El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha señalado este lunes que lo que está ocurriendo en Gaza “no es una catástrofe y tampoco nada que se asemeje a la defensa propia; es un genocidio”.
Bustinduy ha insistido en la importancia de “seguir hablando de Palestina utilizando las palabras adecuadas”. “Frente a la inmensidad de esta barbarie, parece que también las palabras de denuncia pierden su valor.
“Las palabras importan porque acarrean consecuencias y los responsables deben rendir cuentas ante un tribunal internacional”, ha dicho. “Por eso la decisión del Gobierno de Sudáfrica para detener el genocidio no es solo un paso valiente y necesario, sino que sirve para poner las palabras justas a lo que está pasando y que esas palabras signifiquen algo”.
El ministro ha intervenido en un acto organizado por el ministerio en la Casa Árabe de Madrid bajo el título 'Paz y seguridad para garantizar los derechos humanos y el cumplimiento de la Agenda 2030' y en el que también han intervenido el embajador de Palestina en España, Husni Abdel Wahed, la embajadora de Sudáfrica en España, Sankie Mthembi-Mahanyele, la directora ejecutiva del comité español de UNRWA, Raquel Martí, y la directora general de Agenda 2030, Paula Fernández-Wulff.
“Lo que presenciamos en Gaza no es solo un acto de agresión indescriptible contra el pueblo palestino, sino también un precedente de lo que pasará en el futuro si aceptamos con indiferencia esta masacre. Estas solo se multiplicarán”
Durante su intervención, el embajador palestino ha insistido en que la solución de los dos Estados al conflicto entre Israel y Palestina ya no se puede negociar, sino que la tienen que imponer de fuera los actores poderosos de la comunidad internacional. “Ya está todo negociado. Llevamos negociando desde noviembre del 91 aquí en Madrid. Se ha negociado absolutamente todo. La solución de los dos Estados hay que imponerla”, ha dicho.
“¿Quién puede hacerlo?”, se preguntaba. “Estados Unidos, de quien no puedo esperar demasiado, y la UE, de quien lamento decir que tampoco puedo esperar mucho y donde hoy asume la presidencia Hungría con Viktor Orbán a la cabeza. Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha entregado un cheque en blanco a Israel para perpetrar este genocidio hablando del derecho a la legítima defensa”, ha señalado Abdel Wahed.
“El derecho internacional y los organismos internacionales fueron creación de países occidentales. Para empezar, este mundo eurocéntrico tiene que comprometerse con lo que predica. Y si no lo hacen, que no digan que son universales, sino que son derechos de europeos blancos con ojos azules”, ha concluido.
Por su parte, la embajadora Sankie Mthembi-Mahanyele ha explicado la decisión de Sudáfrica de iniciar el proceso contra Israel por genocidio en la Corte Internacional de Justicia. “Las instituciones internacionales están empezando a perder su integridad”, ha dicho. “El tema de Palestina es un tema de derechos humanos. Parece que Israel quiere repetir el mismo error que sufrió Sudáfrica hace décadas con un sistema de apartheid. Nos enfrentamos a un país que ignora completamente las leyes y los organismos internacionales”.
“Mientras el pueblo de Palestina no sea libre, Sudáfrica no será libre y nuestra misión es recordar a la comunidad internacional que hay un asunto pendiente”, ha afirmado la embajadora. “Pedimos a la comunidad internacional que se unan a nosotros en la Corte Internacional de Justicia”, ha concluido la representante sudafricana agradeciendo a España su decisión de sumarte al procedimiento en La Haya.
La Red Universitaria de la Comunidad de Madrid por Palestina y la Red Universitaria por Palestina mandaron el domingo 30 de junio una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la que solicitan un embargo inmediato de exportación de armas a Israel, así como la suspensión inmediata de la participación de Israel en el Acuerdo de asociación para Horizonte Europa y la denuncia del “gravísimo” incumplimiento del Estado de Israel del Artículo 2 del Acuerdo de asociación UE-Israel.