El presidente francés, Emmanuel Macron, ha salido de su silencio tras las elecciones legislativas a través de una carta a los franceses en la que pide a los partidos políticos una coalición “entre las fuerzas republicanas”. El texto del presidente no menciona expresamente a La Francia Insumisa (LFI) —principal fuerza del Nuevo Frente Popular—, pero por sus declaraciones previas, el presidente y su primer ministro excluyen cualquier posibilidad de gobernar con ellos.
“Divididos en primera vuelta, unidos por retiradas mutuas en la segunda, elegidos gracias a los votos de sus antiguos adversarios, sólo las fuerzas republicanas representan una mayoría absoluta. La naturaleza de estas elecciones, marcadas por una clara demanda de cambio y de reparto del poder, les obliga a construir una coalición de base amplia”, ha afirmado Macron, que sostiene que “nadie ha ganado” las elecciones. “Ninguna fuerza política obtiene sola una mayoría suficiente y los bloques o coaliciones que salen de estas elecciones son todos minoritarios”.
Este diálogo requerirá, según Macron, la “invención de una nueva cultura política francesa”, en un país que no está acostumbrado a las coaliciones para gobernar.
“Esta concertación debe construirse en torno a grandes principios para el país, valores republicanos claros y compartidos, un proyecto pragmático y comprensible y tener en cuenta las preocupaciones que ustedes expresaron en el momento de las elecciones. Debe garantizar la mayor estabilidad institucional posible”, subrayó.
El líder de la Francia Insumisa ha visitado a los eurodiputados este miércoles y, en declaraciones a los periodistas después de la reunión del grupo, ha afeado a Emmanuel Macron que no haya hecho ningún movimiento para la formación de un nuevo Gobierno. Mélenchon ha recordado, primero, que Macron decidió disolver la Asamblea Nacional por sorpresa tras las elecciones europeas en las que la ultraderecha de Marine Le Pen arrasó pensando que él mismo iba a “reorganizar la mesa”.“ Lo que no esperaban era que la izquierda formara inmediatamente un frente único”, ha reivindicado Mélenchon.
“El hombre que disolvió el Parlamento no pide a nadie que forme gobierno. Estamos a miércoles, ya han pasado tres días desde que se conocieron los resultados de las elecciones y nadie ha sido llamado a formar gobierno, ni siquiera contactado para decir sería llamado”, ha reprochado Mélenchon. “No hay rastro de ninguno de voluntad alguna que proporcione los inicios de una respuesta a la situación”, ha agregado el líder de la Francia Insumisa.
Las palabras de Mélenchon han estado cargadas de reproches a lo que ha denominado una “monarquía presidencial” personificada en Macron, a quien ha acusado de disolver la Asamblea, “no tener en cuenta el resultado, y ”no llamar a nadie para formar gobierno“ al mismo tiempo que se ha ido a Washington para ”llevar la palabra de Francia“ a la cumbre de la OTAN.
Mélenchon considera que ya hay cuestiones para las que el presidente debe tener en cuenta al Nuevo Frente Popular como primera fuerza de la Asamblea Nacional, como la política internacional o la decisión sobre el próximo comisario francés, que Macron pretende que vuelva a ser el liberal Therry Breton, que ocupa la cartera de Mercado Interior en el actual gobierno de Ursula von der Leyen.
En política internacional en lo que Mélenchon tiene profundas discrepancias con Macron y es una de las cuestiones que genera más inquietud en los socios comunitarios, ante la posibilidad de que haya un cambio en la política francesa, especialmente respecto a la guerra en Ucrania. “Ucrania debe poder defenderse”, ha afirmado Mélenchon, que ha reconocido, no obstante, que “la paz debe lograrse mediante la diplomacia”.