En tan solo dos días la campaña demócrata ha dado un vuelco y la cuestión ya no es si Joe Biden renunciará o no, sino quién será la persona que haga tándem con Kamala Harris de cara a las elecciones del 5 de noviembre. Cuando se cumplían poco más de 24 horas desde que el presidente renunció a la candidatura, Harris ya había conseguido reunir los apoyos suficientes para superar el mínimo de los 1976 delegados necesarios para ser nominada oficialmente como la presidenciable del partido.

A pesar de que el Comité Nacional Demócrata ha asegurado que se tratará de un proceso de nominación “abierto”, de momento no ha salido nadie a disputarle el trono a Harris. La vicepresidenta ha sido encumbrada por figuras claves del partido, como la antigua speaker de la Cámara de los Representantes, Nancy Pelosi, y por los donantes. En tan solo 24 horas, la demócrata ha recaudado más de 81 millones de dólares, batiendo un nuevo récord en la actual campaña presidencial.

La lista de nombres que se barajan como posibles candidatos a la vicepresidencia para Harris incluyen demócratas que ya habían sonado también como posibles sucesores de Biden. La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, que inicialmente era contemplada como posible compañera de Harris, dijo este lunes que ella no piensa dejar su estado. “No estoy planeando irme a ningún sitio”, respondió ante la cuestión de si podía ser considerada como posible tándem de Harris, por lo que quedaría descartada. 

De momento, la lista de posibles candidatos para la demócrata incluye estos cinco nombres:

Igual que Cooper, Andy Beshear se encuentra en su segundo y último mandato como gobernador de Kentucky. Beshear tiene un buen perfil como compañero de Harris, ya que se le conoce por defender la escuela pública y el derecho al aborto en un estado que siempre ha votado por el candidato republicano en las presidenciales. Otro punto a favor es que es de los candidatos más jóvenes que hay: tiene 46 años y se ha convertido en uno de los gobernadores más jóvenes del país. Esto puede ser un factor a favor de Beshear, quien tendrá que competir con J.D.Vance, de 39 años, y a quien Donald Trump ha fichado, entre otros motivos, para rejuvenecer su campaña. 

En una entrevista realizada el lunes en la MSNBC, Beshear ya cargó contra Vance, a quien acusó de juzgar a la gente de Kentucky. A pesar de que Vance nació en Ohio, su familia es natural de Kentucky. Sobre esto, Beshear dijo que quería que el resto del país “sepa cómo son realmente las personas de Kentucky. Porque déjame decirte que JD Vance no es de aquí”. Vance, que se ha postulado como el candidato de los trabajadores blancos olvidados por Washington, parece que se ha encontrado con un rival que está dispuesto a disputarle la etiqueta de portavoz de la case obrera. 

Josh Shapiro, de 51 años, es el actual gobernador de Pensilvania, uno de los estados clave donde se decidirán las elecciones este año y donde se produjo el intento de asesinato de Donald Trump. Igual que Harris, antes de entrar en política, Shapiro hizo carrera en el mundo judicial como fiscal general del estado. Shapiro fue elegido gobernador en 2022 después de vencer a su rival republicano, Doug Mastriano, con el 56% de los votos. 

Esta victoria contra Mastriano le ha granjeado una cierta popularidad entre los demócratas, aunque por algunos es visto como demasiado moderado. La elección de Shapiro podría ser un buen contrapeso a Harris ante la cuestión Palestina: mientras a la vicepresidenta se la ve más crítica con Israel que a su predecesor, Shapiro es judío y ha denunciado el aumento del antisemitismo tras el ataque de Hamás el 7 de octubre. Por lo que respecta a las manifestaciones universitarias contra la guerra de Gaza, fue uno de los gobernadores que se apresuró a ordenar el desalojo de la acampada en la Universidad de Pensilvania. Por lo que elegirlo de segundo también implicaría un leve riesgo de volver a provocar el rechazo de los jóvenes y propalestinos ante la papeleta electoral. 

Roy Cooper, de 67 años, cumple su segundo mandato como gobernador de Carolina del Norte desde 2017, por lo que no podrá volver a presentarse. Antes de ser gobernador, ya fue senador de Carolina del Norte durante cuatro años y legislador en la cámara baja durante otros 16. 

Cooper está al frente de un estado que podría ser considerado “swing state”: en el 2008 ganó Obama, mientras que las pasadas elecciones fue Donald Trump quien se llevó la victoria. Eso sí, fue un resultado muy ajustado venciendo a Biden por tan solo 1,3 puntos porcentuales. Uno de los inconvenientes que tendría elegir a Cooper como tándem es que cada vez que salga del estado para hacer campaña, su vicegobernador, Mark Robinson, se convierte en el gobernador en funciones. Robinson es un republicano muy conservador y que quiere postularse las próximas elecciones para gobernador. Por lo que a los demócratas puede que no les interese dejar desprotegido este estado. 

El senador de Arizona Mark Kelly, de 60 años, sería otro fichaje pensado en clave electoral. Arizona también será un estado crucial para decidir la victoria el 5 de noviembre y donde el tema del aborto tendrá mucho peso a la hora de votar. Kelly es un veterano de la marina y ex astronauta que el 2020 consiguió arrebatarle el escaño en el Senado a la republicana Martha McSally. El mérito aún fue mayor teniendo en cuenta que se convirtió en el primer demócrata en volver a ocupar el asiento desde 1962 y lo revalidó en las elecciones de mitad de mandato de 2022. 

Kelly, que tiene fama de moderado, podría ser un buen compañero para Harris de cara a su tema estrella: el derecho al aborto. Ya en el mes de mayo, el senador de Arizona se comprometía a impulsar una ley a nivel federal para codificar los derechos reproducidos. Una propuesta que encaja con la promesa de campaña que hizo el lunes Harris. Kelly ha denunciado que las mujeres de Arizona viven una “auténtica montaña rusa” desde que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló la sentencia Roe v Wade en 2022. 

Desde entonces, el estado de Arizona se ha enfrentado a una prohibición que ponía el límite en las 15 semanas de gestación, sin excepciones por violación o incesto, y ha estado a punto de ver restaurada una prohibición casi total basada en una ley del 1864. 

Jay Robert Pritzker, también conocido como J.B. Pritzker, es gobernador de Illinois desde el 2019. Actualmente, tiene 59 años y su potencial como compañero de Harris residiría en el hecho que es un multimillonario y podría ayudar con la financiación de la campaña. A pesar de que Harris ha conseguido batir una cantidad récord en recaudación, cabe recordar que Trump ya ha recibido también una avalancha de donaciones desde que arrinconó a Biden ente falsedades en el debate de la CNN. 

Igual que Shapiro, Pritzker también es judío, pudiendo ser una buena elección para reconciliar al partido Demócrata con el sector de esta comunidad que se ha sentido decepcionado por la gestión de las protestas propalestinas. En diversas ocasiones a Pritzker tampoco le ha temblado el pulso a la hora de atacar a Trump y llamarlo “delincuente”, como hizo el pasado mes de junio, poco después que se confirmara el veredicto sobre Trump en el caso Stormy Daniels.