Al menos 30 personas murieron y decenas más resultaron heridas en sendos ataques israelíes contra dos escuelas de Ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, según la Defensa Civil del enclave palestino.

La Defensa Civil gazatí, que previamente había confirmado la muerte de cinco personas en los ataques, dijo que sigue trabajando para recuperar cuerpos de entre los escombros, y que en ambos centros se refugiaban miles de desplazados.

El portavoz de la Defensa Civil del enclave, Mahmud Basal, anunció la muerte de cinco personas en un ataque israelí contra la escuela Hasán Salame, en el oeste de la capital gazatí.

“Con estas dos nuevas masacres, el ejército de ocupación ha bombardeado y atacado 172 refugios habitados por decenas de miles de desplazados desde el comienzo de la guerra genocida”, dijeron las autoridades de Hamás en un comunicado.

Las fuerzas armadas israelíes confirmaron haber atacado la escuela Hasán Salame, en el oeste de la capital gazatí, así como la escuela Naser, también ubicada en Ciudad de Gaza, por tratarse de dos “centros de mando” utilizados por los milicianos palestinos.

Según el Ejército, Hamás utilizaba ambos complejos para ocultar a sus combatientes y para planear ataques contra las tropas.

“Antes del ataque se tomaron numerosas medidas para mitigar el riesgo de dañar a civiles, incluido el uso de municiones precisas, vigilancia e inteligencia adicional”, aseguraron las autoridades israelíes.

Ayer, bajo el mismo pretexto, el Ejército atacó la escuela Hamama de Ciudad de Gaza, donde se refugiaban decenas de desplazados, y mató a 16 personas, según las autoridades de la Franja. En total, este fin de semana, los distintos ataques de las fuerzas israelíes contra escuelas de Gaza han dejado al menos 46 fallecidos.

En ese caso, la Defensa Civil gazatí confirmó que en la escuela había personas desplazadas, mientras que las fuerzas israelíes aseguraron que el complejo se utilizaba “como escondite de terroristas de Hamás, desde donde planeaban llevar a cabo ataques contra soldados israelíes y el Estado de Israel”.

Al menos 39.538 personas han muerto y más de 91.000 han resultado heridas en el devastado enclave palestino desde el comienzo de la guerra, el 7 de octubre de 2023, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.

Mientras, la situación humanitaria continúa empeorando en un territorio donde el 90% de la población vive desplazada, muchos en hervideros de tiendas de campaña sin acceso al agua corriente o electricidad, y donde las enfermedades se extienden ante el cierre de clínicas y hospitales.