Fuerzas especiales israelíes han realizado una incursión a gran escala en el territorio ocupado con francotiradores, infantería, vehículos militares y excavadoras, en lo que Israel califica de "operación antiterrorista"
Cinco palestinos muertos, dos de ellos menores, en ataque con dron israelí en Cisjordania
Fuerzas especiales israelíes han matado este miércoles a al menos nueve palestinos, y herido a otros once, durante incursiones militares terrestres y aéreas esta madrugada en tres puntos distintos del norte del territorio palestino ocupado de Cisjordania.
Según fuentes del servicio de emergencias de la Media Luna Roja, cuatro palestinos han muerto en un ataque israelí a primera hora del miércoles en el campo de refugiados de Fara, en Tubas —al noreste del territorio cisjordano—, dos más en Yenín —norte— y otros tres cuando un avión no tripulado israelí ha atacado un vehículo en el cercano pueblo de Seir.
Según fuentes castrenses, las Fuerzas Armadas iniciaron esta madrugada una “operación antiterrorista” de gran escala en Cisjordania, que además de Yenín y Tubas incluyó áreas centrales como Nablus o Tulkarem; con ayuda de drones y helicópteros con artillería. Las brigadas de Yenín y Tulkarem, posicionadas en los dos focos geográficos más calientes de resistencia palestina armada en Cisjordania, ya informaron alrededor de la medianoche de choques y fuego cruzado contra las tropas israelíes, que irrumpieron con francotiradores, infantería, vehículos militares y excavadoras para destruir infraestructura.
La urbe de Yenín ha quedado completamente cercada, sin acceso posible al Hospital Gubernamental y con dificultades para las ambulancias para llegar a los heridos debido al bloqueo y a calles cortadas, según ha denunciado la organización Media Luna Roja.
“(Se trata de) un intento de la entidad (israelí) de imponer nuevos hechos sobre el terreno destinados a subyugar a la Cisjordania ocupada, anexionarla y afirmar su control sobre nuestros lugares sagrados en una guerra existencial contra el pueblo palestino”, ha denunciado hoy en un comunicado la Yihad Islámica Palestina, que ha confirmado las “feroces batallas” libradas por su brazo armado, las brigadas de Al Quds.
Según fuentes palestinas, el asedio e intercambio de fuego continúa, y en urbes como Tulkarem —en cuyo campamento de refugiados, Nur Shams, el Ejército mató ayer a cinco palestinos en un ataque con dron— podría extenderse durante días.
La Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia de las últimas dos décadas, y en lo que va de 2024 más de 310 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos pero también civiles, incluidos medio centenar de menores, según un análisis de EFE basado en datos de Sanidad palestina.
Desde el inicio del conflicto el pasado 7 octubre han muerto unos 650 palestinos en incidentes violentos con tropas y una decena con colonos, incluidos al menos 147 menores. Del lado israelí, han muerto en lo que va de año 22 personas (11 uniformados y 11 civiles, al menos seis de ellos colonos), la mayoría en ataques perpetrados por palestinos como tiroteos o apuñalamientos.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ha llamado este miércoles a la “evacuación temporal” de población palestina en Cisjordania como medida para combatir la presencia de grupos armados en el territorio ocupado. “Irán está trabajando para establecer un frente terrorista oriental contra Israel en Cisjordania, según el modelo de Gaza y el Líbano, financiando y armando a terroristas e introduciendo armas de contrabando avanzadas desde Jordania”, ha dicho Katz en su perfil de X. “Debemos abordar la amenaza del mismo modo que abordamos la infraestructura terrorista en Gaza, incluida la evacuación temporal de los residentes palestinos y cualquier medida que sea necesaria. Esta es una guerra para todo y debemos ganarla”, ha añadido.