La derechización del Parlamento Europeo permite al los populares alejarse de la mayoría estable que rige en la UE y sacar adelante iniciativas con la extrema derecha levantando el cordón sanitario
Ya no hay mayoría alternativa: todo pasa por la derecha en la Eurocámara
Las elecciones europeas del pasado mes de junio dieron al Partido Popular Europeo la llave. Los populares fueron los grandes ganadores de esos comicios en los que, más allá de obtener una decena más de escaños, consiguieron una suerte de 'poder bisagra' para inclinar la balanza.
El PP europeo ha aprovechado esa geometría variable por primera vez esta legislatura este jueves en la votación de una resolución sobre Venezuela en la que se ha apoyado en formaciones ultras como la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, Vox e incluso los filonazis de Alternativa por Alemania para sacar adelante el reconocimiento de Edmundo González como presidente “legítimo” de Venezuela.
La derechización de la Eurocámara ha tenido, por tanto, su primera consecuencia en una votación simbólica, que no tiene efectos jurídicos ya que el Parlamento no tiene ninguna competencia en la materia, que corresponde a los estados miembros. Pero al mismo tiempo es un asunto delicado desde el punto de vista diplomático, especialmente en países como España, donde, además, se usa como arma arrojadiza.
De ahí que el PPE haya optado por apoyarse en las fuerzas más ultras de Europa para anotarse una victoria al lograr el reconocimiento de Edmundo González en línea con lo que aprobó el Congreso. En ese caso, el PNV aprobó la iniciativa mientras que en la Eurocámara no ha dado ese paso y ha abogado por una redacción similar a lo que hasta ahora ha dicho la UE sobre este asunto. “Edmundo González parece ser el ganador de las elecciones presidenciales por una amplia mayoría, según las actas de escrutinio que hasta ahora se han puesto a disposición del público”, señalaba el texto defendido por los liberales.
El PPE rompe el cordón sanitarioLos populares pusieron el reconocimiento de Edmundo González como línea roja y, ante la negativa de socialistas y liberales, rompieron las conversaciones e iniciaron una negociación con las fuerzas de la extrema derecha. El PPE ha firmado una resolución conjunta con los Reformistas y Conservadores (ECR), del que forman parte los Fratelli d'Italia de Giorgia Meloni y los ultranacionalistas polacos de Ley y Justicia, y con Patriotas por Europa, que da cobijo desde a Viktor Orbán a Marine Le Pen pasando por Vox (cuyo eurodiputado Hermann Tertsch era el que firmaba).
El PPE se saltó así el cordón sanitario que el Parlamento Europeo impone a Patriotas por Europa (ECR no está excluido por populares y liberales) y ha usado por primera vez su capacidad para armar una mayoría alternativa, aunque sea con los más ultras del continente. Los populares defendieron la exclusión de Patriotas por Europa en el reparto de los cargos de la Eurocámara, como las vicepresidencias y en la composición de las comisiones parlamentarias. “No queremos que esos eurodiputados representen al Parlamento Europeo”, afirmaron.
Así, el portavoz de Vox, Jorge Buxadé, ha tomado la palabra para evidenciar esa colaboración entre los ultras y el PP Europeo: “[La resolución] No sólo cuenta con nuestro apoyo y firma, sino que este grupo político [Patriotas] ha tenido un papel sustancial en la redacción del mejor texto en defensa de la libertad y el Estado de Derecho en Venezuela”.
Los liberales de Renew Europe optaron por no participar en la votación en señal de protesta. “Patriotas no tiene en cuenta los intereses de la oposición venezolana. Renew Europe no tomará parte en esta jugada de la extrema derecha”, han anunciado en un comunicado ilustrado con el rostro del candidato y eurodiputado de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, con un “¡Nunca!” escrito en mayúsculas sobre un fondo rojo. Sólo el eurodiputado lituano Dainius Žalimas ha participado votando a favor.
“Nos habría gustado que, siguiendo el ejemplo de la Plataforma opositora a Nicolás Maduro, también aquí en el Parlamento Europeo se hubiera dialogado y se hubiera tratado de consensuar una resolución conjunta con aquellos partidos políticos que han dado centralidad y estabilidad al proyecto político europeo, evitando partidismos y alineamientos con la extrema derecha, pero no ha sido así”, ha señalado la eurodiputada del PNV, Oihane Agirregoitia.
“El PPE ha decidido construir un acuerdo sobre Venezuela con Meloni, Orban y Le Pen, y con el apoyo de la extrema derecha alemana, en lugar de hacerlo con los partidos europeístas”, ha reprochado el eurodiputado socialista Javi López.
La de este jueves es una victoria sin ningún efecto más allá del simbólico, pero ha servido al PPE para demostrar que tiene la sartén por el mango esta legislatura, aunque sea gracias a la ultraderecha.