Dos personas han desaparecido y 1.000 han sido evacuadas tras el paso del ciclón Boris por el norte y centro de Italia. El temporal ha causado graves daños e inundaciones en muchos municipios del país, especialmente en la zona de Emilia Romaña, al norte de Florencia.

En las ciudades de Faenza, Castel Bolognese y Cotignola, todas en el norte del país, el agua inundó algunos barrios. En el municipio de Traversata de Bagnacavallo, el rio Lamone rompió la barrera que se había construido para evitar las inundaciones y llegó al pueblo provocando el derrumbe de varias casas. Algunas personas fueron rescatadas de los tejados en helicóptero y otras en lanchas neumáticas, y todavía se busca a varios desaparecidos que, según uun testigo, cayeron al agua al derrumbarse su edificio, según han informado los medios italianos. Estas regiones de Italia sufrieron ya grandes inundaciones en mayo de 2023.

A pesar de que la situación mejora, todavía preocupan las crecidas de varios ríos —el Savena en Bolonia y el Tramazzo en Modigliana— y las autoridades trabajan para que el nivel del agua baje en otros muchos municipios.

Durante la noche ha dejado de llover en la región norte, pero la alerta meteorológica roja se mantiene activa para este viernes en toda Emilia-Romaña y las escuelas permanecerán cerradas en la zona de Rávena, mientras que en Forlì-Cesena habrá “cierres en las zonas más afectadas”, según ha anunciado la presidenta regional, Irene Priolo. “En algunas zonas ha llovido tres veces más en la mitad del tiempo, pero la emergencia no ha terminado, ahora los ríos deben llegar al mar, los problemas de deslizamientos de tierra persisten”, ha afirmado el jefe de Protección Civil, Fabio Ciciliano.

Mientras, los alcaldes de las zonas afectadas denuncian que las ayudas que ya pidieron hace más de un año, en las inundaciones de mayo de 2023, nunca llegaron. “¿Hemos hecho prevención después de la inundación de hace un año? No, porque no hemos recibido ni un céntimo de la dirección del comisario para la consolidación de desprendimientos y carreteras”, dijo el alcalde de la localidad de Brisighella, Massimiliano Pederzol, haciendo referencia a Francesco Figliuolo, responsable para las inundaciones que el Gobierno italiano nombró tras las inundaciones de 2023. “Llevamos seis meses esperando la ordenanza del comisario, que debería habernos concedido 3 millones para una intervención en esa zona”, critica también el alcalde de Faenza, Massimo Isola.