El presidente español marca perfil en la Semana de Alto Nivel poniendo el foco en el peligro del avance de los extremismos y la necesidad de “levantar un escudo que proteja las instituciones democráticas de quienes buscan socavarlas deliberadamente”
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El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha condenado la escalda de violencia en Oriente Medio y ha hecho un llamamiento a la distensión en su intervención ante la Asamblea General de la ONU.
Con un Oriente Medio al borde de la guerra regional y una Ucrania que lleva más de dos años resistiendo los ataques rusos, Sánchez ha alertado como “por primera vez en dos décadas, crece el número de conflictos” y “crece el número de países involucrados en guerras fuera de sus fronteras, a niveles sin precedentes desde 1945”.
Ante este contexto, el presidente del Gobierno ha señalado como “ese mismo sistema multilateral, el que el mundo levantó pieza a pieza de las cenizas de la barbarie, se encuentra hoy bajo enorme presión”. “Trabajar activamente por la paz es hoy mucho más que una exigencia moral. Es una necesidad existencial”, ha afirmado nada más empezar su intervención, donde ha remarcado la necesidad de actuar con “coherencia”. Como muestra de la coherencia de España con su compromiso para contribuir a “actualizar” el sistema multilateral, Sánchez ha anunciado que el Estado incrementará su contribución “al sistema de Naciones Unidas en al menos un 25% de cara al periodo 2025-2027”.
España, al lado de la Autoridad Palestina“Solo poniendo fin a la guerra en Gaza y abordando las causas profundas del conflicto israelí-palestino podremos resolver con éxito el resto de focos de inestabilidad regional”, ha expuesto el presidente, que ha vuelto a pedir un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes. Así mismo, también ha reiterado la necesidad de implementar la solución de los dos Estados. “Es el momento de trabajar en la fase de estabilización, que solo puede recaer en el gobierno de la Autoridad Palestina, a la que España está comprometida y determinada a apoyar y reforzar”, ha asegurado.
La semana pasada, Sánchez recibió en la Moncloa al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, después de que España reconociera a Palestina como estado el pasado 28 de mayo. En ese encuentro, el socialista volvió a reivindicar la solución de los dos estados como la vía para poner fin a un conflicto que ya se ha cobrado la vida de más de 40.000 palestinos y que está a las puertas de cumplir un año.
Durante este encuentro, Sánchez acarició la idea de repetir una segunda conferencia de paz en Madrid como la que se celebró en 1991. Propuesta que este miércoles ha recuperado ante la ONU: “Urge la celebración de una conferencia de paz con las partes y la comunidad internacional, apoyada hoy por más de 90 países. Una conferencia de paz que nos devuelva aquel espíritu de diálogo que Madrid albergó a principios de los años 90, cuando israelíes y palestinos se sentaron en una misma mesa a negociar”.
Sánchez también ha exigido cumplir con el dictamen emitido por la Corte Internacional de Justicia, que establecía la “ilegalidad” de la ocupación israelí de los territorios palestinos, y ha pedido poner fin “inmediatamente” a dicha ocupación.
Pide la abolición del vetoAntes de intervenir en la Asamblea General, Sánchez también ha abogado ante el Consejo de Seguridad la necesidad de ampliar el órgano con miembros no permanentes y “la abolición del veto”. “Las resoluciones de este órgano no se respetan, el uso del veto resulta en un constante bloqueo, y uno de sus miembros permanentes viola de manera flagrante la Carta de las Naciones Unidas, invadiendo injustificada e ilegalmente a otro país”, ha expuesto el presidente español, que ha señalado a Rusia.
“La aplicación del derecho internacional no puede ser ni selectiva ni estar condicionada por intereses políticos o estratégicos”, ha denunciado Sánchez, que ha pedido “coherencia” y evitar el doble rasero a la hora de afrontar los horrores que se viven en Ucrania, Gaza o Sudán. “El mínimo de humanidad que representa el derecho internacional humanitario no debe ser nunca cuestionado”, ha dicho.
Las diversas votaciones que se han llevado a cabo en el Consejo de Seguridad sobre la situación de Palestina, ya fuera el reconocimiento frustrado de esta como estado miembro de pleno derecho en la ONU o las resoluciones para el alto el fuego, han evidenciado como el órgano ha dejado de ser un espacio efectivo para la resolución de problemas internacionales y se ha convertido en un escenario de las diferentes alianzas e interés entre potencias. Es por ello, que el presidente del Gobierno ha insistido en que es necesaria una “reforma” para avanzar hacia la multilateralidad.
“Un riesgo de real de retroceso de la democracia”“La democracia libra una batalla por su supervivencia. Y, seamos claros: no deja de ceder terreno ante sus enemigos. La democracia no puede aspirar a ganar esta batalla con una mano atada a la espalda”, ha advertido Sánchez ante la Asamblea, apuntado a la desinformación y “los activistas del odio” como las principales amenazas.
El presidente español se ha encargado de poner en la agenda de esta Asamblea los bulos promovidos por el avance de la extrema derecha que socavan la confianza en las instituciones democráticas. Es una cuestión que no solo ha expuesto este miércoles, sino que ya remarcó el martes presidiendo un acto junto a Brasil donde se discutieron los peligros del extremismo.
En ese encuentro, donde asistieron presidentes de distintos países como el francés Emmanuel Macron, el canadiense Justin Trudeau o el chileno Gabriel Boric, Sánchez pidió una respuesta “coordinada” ante el avance de la extrema derecha. Idea que esta tarde ha vuelto a recuperar: “Es indispensable levantar un escudo que proteja las instituciones democráticas de quienes buscan socavarlas deliberadamente”.