El Parlamento Europeo concluye que el fundador de la ultra Agrupación Nacional francesa recibió fondos de forma inapropiada al introducir gafas de realidad virtual, paraguas o básculas de cocina, entre otras cosas, como gastos administrativos
El partido de Le Pen se prepara para una larga batalla legal en Francia
El Parlamento Europeo reclama al fundador del partido de la ultraderecha francesa, Jean-Marie Le Pen, más de 300.000 euros por gastos inapropiados durante el tiempo que ocupó un escaño entre 2009 y 2018.
El secretario general de la Eurocámara notificó al exlíder de la ultraderecha francesa la reclamación de 303.200,99 euros por esos gastos que le fueron reembolsados al haberlos presentado bajo la línea presupuestaria 400, que cubre los “los gastos administrativos y de funcionamiento de los grupos políticos y de la secretaría de los eurodiputados no inscritos”, según reveló AFP. El exidirigente ultra ha recurrido la decisión ante el Tribunal General de la UE (TGUE), según ha dicho su abogado a la agencia francesa.
“La administración del Parlamento está obligada, cuando recibe indicios serios de que se han pagado fondos indebidamente, a realizar una auditoría de la conformidad del caso en cuestión con las normas administrativas financieras aplicables, a pedir aclaraciones al diputado en cuestión y a recuperar el dinero pagado indebidamente si no se aportan pruebas de gastos conformes. Esto no sustituye a ningún procedimiento o investigación judicial”, señala la Eurocámara.
La justicia francesa ha cercado a la Agrupación Nacional por organizar un “sistema” para financiar los salarios de sus empleados con los fondos del Parlamento Europeo destinados a los asistentes de los eurodiputados. La trama de los empleos ficticios supuso el establecimiento de un “sistema de apropiación indebida” de las dotaciones asignadas por la Unión Europea a cada miembro del Parlamento para pagar a asistentes parlamentarios (entonces era de 21.000 euros mensuales), que en realidad trabajaban total o parcialmente para el partido en Francia, según la Fiscalía. En 2018, el Parlamento Europeo estimó el daño causado en 6,8 millones de euros, en el periodo entre 2004 y 2016.
Varias figuras de la ultraderecha, entre ellas la actual líder de la Agrupación Nacional, Marine Le Pen, se han sentado en el banquillo de los acusados. En el caso de su padre, Jean-Marie Le Pen, que también fue imputado, se ha librado por su elevada edad (tiene 96 años) y motivos de salud. Desde febrero está en situación de tutela judicial que da a sus tres hijas el derecho de supervisar sus decisiones. Mediapart reveló un vídeo del exidrigente ultra cantando con un grupo de rock neonazi dos días antes de que comenzara ese juicio.