Desde hace más de dos semanas, el Ejército de Israel ha redoblado sus ataques y las operaciones terrestres en el norte de la Franja, donde la ONU y otras organizaciones humanitarias denuncian que la situación de los civiles es dramática
Si Israel se llamase Rusia
Al menos 44 personas han muerto este lunes en el norte de la Franja de Gaza en varios ataques israelíes, uno de ellos contra una escuela de la localidad de Yabalia en la que se refugiaban desplazados del vecino campo de refugiados –que ha sido una de las áreas más golpeadas por el Ejército israelí en las pasadas dos semanas–.
El comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha denunciado en X que las autoridades israelíes siguen negando el acceso al norte de Gaza a las misiones humanitarias que llevan “suministros vitales, incluidas medicinas y comida para la gente que está bajo asedio”. También las misiones para rescatar a las personas de debajo de los escombros no están siendo autorizadas, ha agregado.
Además de la escasez de suministros, incluidos los médicos, los hospitales también están siendo cercados, tal y como han denunciado las autoridades gazatíes, según las cuales hay más de 350 personas atrapadas en los tres principales centros hospitalarios, entre ellas embarazadas y pacientes que acaban de someterse a operaciones quirúrgicas. El personal sanitario ha desoído las órdenes de evacuación de las tropas israelíes, porque se ha negado a marcharse y abandonar a los pacientes que no pueden ser trasladados.
Desde Médicos Sin Fronteras (MSF), han pedido a las fuerzas israelíes que “pongan fin inmediatamente a sus ataques contra los hospitales del norte de Gaza”. “Cuando se ataca a los hospitales, se destruye su infraestructura y se corta la electricidad, la vida de los pacientes y del personal médico está en peligro”, ha dicho en un comunicado Anna Halford, coordinadora de emergencias de MSF en Gaza. “Es absolutamente crucial garantizar la protección de las pocas instalaciones sanitarias que aún funcionan. La población debe seguir teniendo acceso a atención médica y a tratamientos que salvan vidas”, ha agregado en el texto.
También la Organización Mundial de la Salud denunció en X durante el fin de semana ataques israelíes contra los hospitales de Al Awda y Kamal Adwan, en el norte de Gaza. El director del Kamal Adwan, el doctor Hossam Abu Safiyya, ha dicho a la cadena de televisión Al Jazeera que el hospital no da abasto para tratar a la cantidad de heridos y pacientes. Según esa televisión (la única que sigue retransmitiendo desde el interior de Gaza), más de 450 personas han fallecido en el norte de Gaza desde que las fuerzas israelíes impusieron su asedio a principios de este mes.
Tanto Kamal Adwan como Al Awda siguen operando este lunes con una capacidad muy reducida debido a la falta de suministro y personal médicos, según UNRWA.
Mientras, médicos del Hospital Indonesio han dicho a la agencia de noticias Reuters que las tropas israelíes irrumpieron en una escuela y detuvieron a los hombres que estaban refugiados en ella, y prendieron fuego al edificio; las llamas alcanzaron los generadores eléctricos del hospital, que se quedó sin suministro eléctrico. La falta de combustible es uno de los problemas principales para los centros hospitalarios y médicos, ya que sin los generadores no pueden funcionar las incubadoras, los respiradores y otros aparatos de los que dependen los pacientes.
Una enfermera del Hospital Indonesio, Hadeel Obeid, ha dicho a Reuters que se están quedando sin material sanitario, incluso gazas para las heridas; además, el suministro de agua ha sido cortado y este lunes es el cuarto día en el que no hay comida en el centro.