El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que ha copresidido la reunión, ha reiterado el compromiso de España con la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), mientras el Parlamento israelí estudia prohibir sus actividades
Borrell insta a adoptar “medidas coercitivas” para parar el conflicto en Oriente Próximo
Pasar de las palabras a los hechos parar el conflicto en Oriente Próximo y evitar que desestabilice toda la región, llegar a un alto el fuego en Gaza y Líbano y hacer que la solución de los dos estos sean una realidad.
La ofensiva israelí en Gaza y Líbano y el riesgo de una escalada tras los últimos ataques en Irán han copado la agenda de la reunión, a la que han participado políticos y diplomáticos del resto de los 43 países miembros (con solo cuatro países, además de España, representados por sus ministros de Exteriores, Montenegro, Eslovenia, Líbano y Jordania, que ejerce la presidencia conjunta del foro). Un encuentro que, ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, llega “en tiempos muy difíciles” con “la auténtica tragedia que se vive en Oriente Medio por la que ya no tenemos palabras”.
Como ya había hecho el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, en la víspera, Albares pidió “trabajar para forjar un consenso que consiga que la paz en la región no sea solo un anhelo, sino una realidad”. Cuando el Parlamento israelí estudia una ley para prohibir las actividades de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), el ministro también ha reiterado el compromiso con la agencia, “una organización indispensable para millones de refugiados palestinos en la región”.
Al margen del foro, Albares ha mantenido un encuentro bilateral con su homólogo libanés, Abdalá Bou Habib, al término del cual, en un comunicado conjunto, han hecho un llamamiento a un alto el fuego inmediato. “España y Líbano instan a un alto el fuego permanente e inmediato que permita aplicar íntegramente la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, reza el comunicado. “Esto supone restablecer la soberanía del Líbano sobre su territorio y garantizar el retorno a sus hogares de los desplazados a ambos lados de la Línea Azul”, precisan ambos gobiernos, que han condenado los ataques contra la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano (UNIFIL) y contra las fuerzas armadas de Líbano.
Medidas contra “la impunidad de Israel”A este llamamiento se ha sumado Borrell, que ha copresidido el evento junto a Albares y al viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados de Jordania, Ayman Safadi. “Tenemos que hacer algo más que expresar nuestra preocupación”, ha dicho. “Esta alianza global debe servir como un paraguas bajo el cual todos los socios globales puedan aportar su contribución para implementar la solución de los dos estados. La palabra clave es implementación. Dejemos de decir que la apoyamos y empecemos a ponerla en práctica. Empezar a actuar para que esta solución se aplique”, ha dicho el alto representante, quien ha anunciado que en los próximos días “se va a celebrar en Riad la primera reunión de los grupos técnicos para continuar este proceso, seguida de una segunda en Bruselas”, que debería ser a finales de noviembre, antes de que termine su mandato al frente de la diplomacia europea.
En cuanto a las medidas para presionar a Israel, el alto representantes ha declarado: “Tenemos con Israel el acuerdo de asociación más completo del que tenemos con cualquier otra parte del mundo, con obligaciones mutuas también sobre el respeto de los derechos humanos. España e Irlanda han pedido a la Comisión europea que se analice si lo de que estamos hablando se puede considerar compatible. Pero hasta ahora la Comisión no ha dado respuesta. Y, credo, que es el Consejo quien debería analizarlo y me propongo que esto ocurra en el próximo consejo europeo de diciembre”. Preguntado por la aprobación de sanciones, ha contestado: “Por mi parte, he pedido que adopten un paquete de sanciones, que incluyan a organizaciones de colonos en Cisjordania y en particular –no es ningún secreto– a dos ministros de Israel [Bezalel Yoel] Smotrich y [Itamar] Ben-Gvir. Pero yo solo tengo una capacidad de propuesta, la decisión es de los estados miembros y desde que la propuse la están estudiando”.
“Hoy dos millones de personas, el 90 por ciento de la población de Gaza, está en situación de extrema inseguridad alimentaria, 150.000 sufren hambre. Con hospitales destruidos y sin observadores internacionales. Israel justifica los ataques con la presencia de terroristas. Pero hay una cosa que se llama proporcionalidad en la respuesta, tener en cuenta las víctimas colaterales”, ha dicho Borrell.
Los representantes de los países miembros de la Unión por el Mediterráneo, este lunes en Barcelona.“La ofensiva en Líbano ha traspasado todas las líneas rojas. Hay que condenar al ejército de Israel pro los ataques a UNIFIL. Hay que evitar que quien tiene la fuerza intente reconstruir Oriente Medio a través de la fuerza y la destrucción”, ha añadido. “Los rehenes siguen retenidos en Gaza y hay que pedir su liberación pero hay que acabar con la impunidad, tomar medidas que impidan que siga ocurriendo”, ha reiterado el alto representante, reconociendo sin embargo que, hasta ahora “nadie ha conseguido” parar al Gobierno de Benjamín Netanyahu.
El derecho internacional, en entredichoEn una intervención contundente, el ministro de Exteriores de Jordania, Abdalá Bou Habib, alertó sobre la erosión de la credibilidad internacional y del derecho internacional por la impunidad con la que está actuando Israel.
“Nosotros, en el mundo árabe, tenemos un compromiso con la solución de los dos estados. ¿Qué está haciendo Israel, qué está poniendo Israel encima de la mesa más allá de llevar la región al abismo? Hay que actuar de un modo tajante, para llegar el final de la agresión, el final de la utilización de la hambruna como arma, porque si no, ¿qué pasará cuando otros países violen el derecho humanitario e internacional? El escenario tiene que cambiar desde ya, de acuerdo con el derecho internacional, (…) para que Israel no siga matando con impunidad”, ha dicho.
Recordando los más de 43mil muertos desde el comienzo de la ofensiva israelí en Gaza, el ministro jordán también se ha referido a la posibilidad de que el Gobierno israelí prohíba las actividades de la Unrwa. “Toda esta impunidad ha permito que Israel comita crímenes de guerra. A fecha de hoy estamos en una situación en la que se han redactado dos leyes en Israel sabiendo que estas leyes no se pueden aplicar a los territorios, que impedirán a la Unrwa de trabajar. ¿Cómo reaccionará la comunidad internacional si Israel prohíbe las actividades de la Unrwa?”. Y ha concluido: “Hacemos un llamamiento a nuestros socios europeos. La UE fue fundada sobre la base del derecho internacional. ¿Cómo es posible que exista esta situación? Hagan algo para lo que aún se puede salvar del derecho internacional y de la credibilidad de las instituciones internacional”.
Sobre la mesa del encuentro de Barcelona también ha estado la reforma de la Unión por el Mediterráneo que adoptó su nombre actual en 2008, durante la Cumbre de París para el Mediterráneo, pero surgió del llamado Proceso de Barcelona, propuesto por España y puesto en marcha por la Unión Europea en 1995, para crear un organismo de cooperación multilateral de los países de las dos orillas del Mediterráneo. Albares ha celebrado la “resiliencia” demostrada por la organización, pero ha reconocido que “hay que adaptar los instrumentos a la realidad del presente” ya que “la política mediterránea se adentra en un nuevo ciclo”.