Estados Unidos ha vuelto a usar su veto para bloquear la aprobación de una resolución sobre un alto el fuego inmediato en Gaza en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El texto del proyecto exigía un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente que sea respetado por todas las partes, y reiteraba la petición de la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes. La petición también rechazaba “cualquier esfuerzo por someter a los palestinos al hambre” y exigía acceso inmediato a servicios básicos y asistencia humanitaria para los civiles en Gaza.

La última resolución que logró aprobarse en el Consejo fue la que presentó Estados Unidos el pasado mes de junio, que contó con 14 votos a favor y la abstención de Rusia. El texto apoyaba la propuesta de tregua presentada por el presidente estadounidense Joe Biden el 31 de mayo, con un plan en tres fases para la Franja. Cinco meses después, las negociaciones siguen encalladas, ya hay más de 43.000 palestinos muertos e Israel ha invadido el Líbano. Oriente Medio sigue al borde de una escalada del conflicto, con el reciente intercambio de ataques entre Teherán y Tel Aviv.

En la recta final de la campaña electoral estadounidense, el presidente israelí Benjamin Netanyahu había intensificado los ataques en la región frente a unos Estados Unidos hacían llamamientos a no escalar más la situación, pero que también apoyaban los avances “controlados” de las tropas israelís en el Líbano. Con la victoria de Donald Trump el pasado cinco de noviembre, Netanyahu espera que la nueva administración le dé carta blanca para continuar con la masacre de Gaza. Pocos días después de que se supiera el resultado, el primer ministro israelí anunció que está preparando una propuesta de alto el fuego para el Líbano como “regalo” a Trump.