Nuevo escándalo político en Bruselas. Las autoridades belgas investigan por blanqueo al excomisario de Justicia Didier Reynders. Según ha informado el periódico Le Soir, la policía ha registrado este martes su domicilio en una de las zonas más acomodadas de la capital y le ha tomado declaración en el marco de una investigación por haber usado décimos de lotería premiados para lavar presuntamente miles de euros.

Reynders, que es conocido en España por ser el comisario al que primero presionó el PP para mantener el bloqueo del Poder Judicial y después por haber mediado en el acuerdo que finalmente sellaron el ministro Félix Bolaños y el dirigente conservador Esteban González Pons, abandonó su puesto como comisario el sábado, cuando venció el mandato del Colegio de Comisarios saliente. El Gobierno belga propuso a la entonces ministra de Exteriores, Hadja Lahbib, como nueva comisaria.

El registro y el interrogatorio al político liberal, a quien el PP también presionó para que rechazara la ley de amnistía, se produjo este martes por la mañana, apenas 48 horas después de haber abandonado su cargo. La investigación sobre el presunto blanqueo se remonta al año 2023, según la prensa belga.

Lo que sospechan los investigadores es que el blanqueo se produjo desde que Reynders era ministro (primero fue de Finanzas entre 1999 y 2011 y después de Exteriores, entre 2011 y 2019) y se prolongó hasta al menos el año pasado, cuando aún era comisario y el encargado por velar por el cumplimiento del estado de derecho en la UE.

Dado que los hechos se produjeron cuando era ministro, Reynders goza de inmunidad (a la hora de inicia un procedimiento penal, por ejemplo, aunque sí puede ser interrogado por la policía en una fase previa) y su levantamiento requeriría el aval del Parlamento.