El presidente de EEUU, Donald Trump, ha instrumentalizado su comparecencia en la Casa Blanca por el accidente causado por el choque entre un helicóptero militar y avión comercial con 64 personas a bordo su comparecencia para continuar su cruzada contra las políticas de inclusión y diversidad.

“No sabíamos qué llevó a este accidente, pero tenemos algunas opiniones e ideas muy firmes. Tenemos algunas ideas muy buenas (...) averiguaremos cómo ocurrió este desastre y nos aseguraremos de que nada como esto vuelva a ocurrir”, ha dicho en una comparencia en la que también ha afirmado, en relación al desastre: “Nuestros corazones están destrozados junto a los vuestros”.

Trump ha prometido una investigación “sistemática y exhaustiva” y también ha anunciado un nuevo jefe en funciones para la Administración Federal de Aviación (FAA), Chris Rocheleau. Actualmente, Rocheleau es el director de operaciones de la Asociación Nacional de Aviación Empresarial. Michael Whitaker, el director hasta el momento de la FAA, dimitió el 20 de enero, cuando el mandatario republicano tomo posesión. Además, ha cuestionado la actuación del piloto del helicóptero. “Era una noche muy clara. Hacía frío, pero claro y despejado a más no poder”, ha dicho. “Era una situación en la que había un helicóptero que tenía la capacidad de parar, tengo helicópteros. Puedes parar un helicóptero muy rápidamente. Tenía la capacidad de subir o bajar, tenía la capacidad de girar. Y el giro que hizo no fue el correcto, obviamente.E hizo más o menos lo contrario de lo que se le dijo”.

Sin embargo, en un tono más duro, Trump también ha aprovechado la ocasión para arremeter políticamente contra Barack Obama y Joe Biden por las normas de los controladores aéreos. También se ha quejado de los programas de diversidad y la inclusión en la Administración Federal de Aviación y ha descrito al exsecretario de Transporte Pete Buttigieg como un “desastre”, culpándolo de los objetivos de diversidad en la agencia gubernamental responsable de la regulación y supervisión de la aviación civil en el país.

Sin pruebas, ha asegurado que las políticas de diversidad aplicadas durante el anterior Gobierno en los criterios de la Administración Federal de Aviación para contratar controladores aéreos son parte de la causa del accidente. “La FAA afirma que las personas con discapacidades graves son el segmento más subrepresentado de la fuerza laboral, y que quieren incluirlas y que pueden ser controladores de tráfico aéreo”, ha dicho el presidente. “Estas no son personas que deberían estar haciendo este trabajo en particular. Serían muy buenas para ciertos trabajos, pero no son las personas que deberían estar haciendo este trabajo en particular, especialmente”, ha afirmado el presidente que ha asegurado que llevará a cabo despidos dentro de la Administración Federal de Aviación en relación a las personas contratadas bajo las políticas de inclusión.

Durante su regreso a la Casa Blanca, el presidente estadounidense ha puesto en el centro de su agenda ultra el desmantelamiento de los programas de diversidad, equidad e inclusión dentro del Gobierno federal. Trump también ha aprovechado para sacar pecho del decreto que ha firmado para eliminar todos aquellos programas de las agencias federales relacionados con estas políticas, que los conservadores ha criticado durante mucho tiempo, tildándolos como discriminatorios e ideas woke (algo así como progre). “La semana pasada firme una orden ejecutiva para restaurar los más altos estándares de los controladores de tráfico aéreo y otros”, ha afirmado el magnate, prometiendo que su administración “establecerá el nivel más alto posible para la seguridad aérea. ”Tenemos que tener a nuestras personas más inteligentes. No importa cómo se vean, cómo hablen, quiénes sean. Lo que importa es el intelecto, el talento, la palabra talento“.

La colisión de un avión con 60 pasajeros a bordo y cuatro tripulantes con un helicóptero militar es el primer desastre que afronta la recién estrenada Administración de Donald Trump. Durante las horas posteriores al accidente, el presidente aseguró que el choque podría haberse evitado. “La noche estaba CLARA, las luces del avión estaban encendidas, ¿por qué el helicóptero no subió, bajó o giró? ¿Por qué la torre de control no le dijo qué hacer en lugar de preguntar si vio el avión? Esta es una mala situación que parece que debería haberse evitado. ¡¡¡NO ESTÁ BIEN!!!”, escribió en su red social, Truth Social.

El recién estrenado titular de Defensa, Pete Hegseth, ha afirmado que el helicóptero militar que chocó con la nave de American Airlines estaba llevando a cabo “una evaluación nocturna anual requerida” y era pilotado por “una tripulación con bastante experiencia” que operaba con gafas de visión nocturna. Lo ha hecho en una comparecencia pública en la que, en lugar de abordar primero la tragedia, el secretario de Defensa ha optado por reafirmar su compromiso con convertir Guantánamo en un campo de detención para deportar a migrantes, y ya después ha ofrecido nuevos detalles sobre el accidente. 

Hegseth, que durante su proceso de confirmación en el Senado fue cuestionado por su casi nula experiencia liderando grandes equipos, se encuentra ante una de las primeras pruebas de fuego al mando del Pentágono. 

Los equipos de rescate llevan horas trabajando en el río, aunque ya dan por muertos las 64 personas que había a bordo del avión y los tres soldados del helicóptero. Por el momento se han rescatado ya 28 cuerpos de las aguas del Potomac, que estaba parcialmente congelado después de las bajas temperaturas de esta semana, según han informado los oficiales en una conferencia este jueves por la mañana. De las 28 personas cuyo cuerpo sin vida se ha recuperados, todas iban a bordo del avión, menos una que pertenece al helicóptero. 

Algunas de las personas que iban a bordo de la aeronave, que había despegado desde Wichita (Kansas) eran patinadores que se dirigían a un campeonato este mes. El Club de Patinaje de Boston ha dicho que varios de sus miembros estaban a bordo del vuelo de American Airlines cuando chocó con el helicóptero del Ejército. El Kremlin ya ha confirmado que había patinadores artísticos rusos entre los pasajeros.Trump ha confirmado este jueves que ha habido contactos con Rusia para repatriar a las víctimas mortales rusas.

El aeropuerto Ronald Reagan, que se cerró este miércoles por la noche debido al incidente, está recuperando lentamente la actividad y está previsto que se vuelva a abrir este jueves por la mañana.