El Gobierno argentino hizo un despliegue de su mano dura contra la marcha de los jubilados, en la que participaron aficionados de fútbol, organizaciones sociales y la izquierda. El fotógrafo Pablo Grillo está herido de gravedad tras el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno
La motosierra de Milei dispara las renuncias colectivas de médicos
El gobierno ultraderechista de Javier Milei exhibe su política represiva. “Estamos ganando” dijo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la noche del miércoles, tras la detención de 150 personas —según la ministra— y cientos de heridos en la marcha de los jubilados.
La convocatoria por la tarde comenzó frente al Congreso pero con las horas se expandió por avenida de Mayo hacia Plaza de Mayo, donde está la Casa Rosada (sede del gobierno).
“Vengan, zurdos”Palos, gases lacrimógenos y balas de gomas: el operativo fue un enorme despliegue de fuerzas de la Policía Federal y de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.“Vengan, zurdos”, gritaban desde un camión hidrante de la Policía de la Ciudad mientras avanzaba mojando gente para dispersar. Un uniformado le pegó con el bastón a una jubilada que estaba parada, que cayó desmayada.
Un cartucho de gas lacrimógeno impactó en la cabeza del fotógrafo Pablo Grillo, que resultó herido de gravedad. La organización La Posta de Salud, que nuclea a médicos y enfermeras, informó que atendió a más de 300 personas heridas.
Posteriormente, en redes sociales se viralizó el video del momento en que Grillo recibió el impacto. El comunicado de la Policía aludió a un “manifestante con lesiones en el cráneo producto del impacto de una cápsula de gas lacrimógena”. La ministra Bullrich reivindicó el brutal proceder de las fuerzas bajo su mando, que dispararon a mansalva y a una altura capaz de generar heridas como la que sufrió Grillo, a quien acusó de ser “un militante kirchnerista” que “está preso”. No. Estaba en cuidados intensivos en el hospital Ramos Mejía.
Myriam Bregman, referente nacional de la Izquierda, señala a elDiario.es la escena bélica que montó el Gobierno. “Hoy tendría que haber sido una jornada de manifestación, de expresión de solidaridad con los jubilados y las jubiladas, y Patricia Bullrich deliberadamente decidió convertirla en un escenario de guerra, con provocadores plantando armas, plantando volantes falsos, es decir, el manual de los servicios de inteligencia para provocar una situación caótica, y a pesar de eso igualmente fuimos miles en la calle, miles nos manifestamos. Bullrich no pudo parar esa solidaridad, pero sí creó un escenario para mostrar una calle totalmente violenta, creo que hoy se confirmó que ella es la barra brava más violenta de la Argentina”.
Una persona se enfrenta con miembros de la Gendarmería Nacional este miércoles, durante una manifestación en el Congreso de la Nación en Buenos Aires
No se veían barrabravas organizados entre los jubilados. Había representantes de Coordinadoras de Hinchas, de Derechos Humanos del Fútbol Argentino u la de Fútbol Feminista, entre otras. Durante la marcha hubo incidentes también: manifestantes que incendiaron un patrullero, neumáticos y contenedores de basura.
Para la ministra Bullrich, “esta gente venía a por todo, a tomar el Congreso. En general, las marchas como esta comenzaban con 40 o 50 jubilados. Después se sumó la izquierda. Y ahora se sumaron todos estos grupos… Es una mezcla de narcopolítica con otras personas”. Manuel Adorni, vocero presidencial, sostuvo que “La izquierda argentina es un cúmulo de violencia, criminalidad, deshonestidad e infantilismo intelectual”.
“Creen que pueden parar el descontento con represión”De su lado Bregman afirma que seguirán movilizándose. “Nosotros vamos a seguir manifestándonos, vamos a seguir acompañando a los jubilados y por estas horas estamos siguiendo con mucha atención la salud del fotógrafo que fue gravemente herido, personalmente presencié cuando le partían la cabeza una jubilada y se la llevó la ambulancia. El gobierno está cada vez más en crisis y cree que van a poder parar el descontento popular con represión”.
Francisco “Paco” Olveira, que integra el Grupo de curas en opción por los pobres, fue víctima del operativo. Ocurrió cuando quiso intervenir para que no detuvieran a un hombre y les dijo a los uniformados: “¡Soy el padre Paco, no se lo van a llevar! Llevame a mí si querés...”. Después de varios segundos de tensión, los policías tomaron de manera brusca al Padre Paco, que vestía una camiseta de Boca, y lo tiraron al suelo.
Como ajeno a lo que sucedía en las calles, Milei mostró en la red X una foto de una pintada en una pared cerca de la Plaza de Mayo que decía “Hay que matar al Presidente”, y escribió: “Los demoKráticos…” (en alusión a la k de kirchnerismo).
Más tarde, el presidente ultraderechista compartió una reunión que mantuvo con el CEO de Roubini Macro Associates, Nouriel Roubinil. A la medianoche, cientos de personas aún se manifestaban frente a la Casa Rosada haciendo oir sus cacerolas.
