El Ejército israelí ha bombardeado este viernes un edificio en los suburbios sur de Beirut, en su primer ataque contra esta zona desde la entrada en vigor del alto el fuego con el grupo chií Hizbulá a finales del pasado noviembre.

Anteriormente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían pedido a los residentes de un edificio del sur de Beirut y sus alrededores que evacúen la zona. “Están cerca de instalaciones que pertenecen a Hizbulá”, les ha advertido el portavoz en árabe de las FDI, Avichay Adraee, en un mensaje en X, en el que ha publicado también un mapa que muestra la ubicación del edificio.

Este viernes, el Ejército ha atacado “objetivos terroristas de Hizbulá” en el sur de Líbano, después de que al menos dos proyectiles fueran disparados a primera hora de este viernes desde ese país hacia el norte de Israel. En un comunicado, ha asegurado haber interceptado uno de los proyectiles mientras que el segundo, dicen, cayó en territorio libanés.

El canal de televisión Al Manar, perteneciente a Hizbulá, informó de bombardeos contra varias zonas meridionales del Líbano. Uno de los ataques ha dejado un número indeterminado de heridos en las inmediaciones del Ayuntamiento de Kfar Tebnit, según la Agencia Nacional de Noticias (ANN) libanesa.

Israel ha atacado varias veces el sur de Líbano en la última semana, pero no ha bombardeado los suburbios de la capital, considerados un bastión de Hizbulá y que fueron muy castigados durante la ofensiva a gran escala de las FDI entre octubre y noviembre de 2024.

El jueves murieron un total de cinco personas en ataques israelíes contra el sur de Líbano. Dos fallecieron “como consecuencia de una incursión israelí en la localidad de Barashit”, en la región de Nabatiyeh, según las autoridades locales. Las otras tres murieron en una incursión contra la población de Yahmar al Shaqif.

De momento, este viernes no se han producido víctimas mortales en Líbano.

Esta semana, se han registrado dos lanzamientos de cohetes desde Líbano contra el norte de Israel, después de que el sábado pasado, por primera vez en meses, fueran interceptados al menos tres cohetes lanzados desde el país árabe contra Metula, la localidad israelí más cercana a la frontera libanesa.

Este tipo de incidentes se habían reducido desde la entrada en vigor del alto el fuego el pasado 27 de noviembre sellado entre Israel y Hizbulá tras más de un año de ataques cruzados, que provocaron el desplazamiento de más de 60.000 israelíes (todavía quedan cerca de 30.000 evacuados, según cifras del Gobierno israelí) y el de más de un millón de libaneses.

“No permitiremos volver a la realidad del 7 de octubre. Garantizaremos la seguridad de los habitantes de Galilea [norte de Israel] y actuaremos con firmeza contra cualquier amenaza”, ha dicho este viernes el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, replicando el mismo comunicado del sábado pasado durante el ataque desde Líbano.

Después de que el Gobierno de Benjamín Netanyahu haya reanudado la ofensiva por aire y por tierra contra la devastada Franja de Gaza, Israel ha sido objeto de lanzamientos de misiles por parte de los rebeldes hutíes de Yemen y algunos disparos de cohetes desde el enclave palestino, aparte de los proyectiles que han llegado desde Líbano. Ninguno ha causado víctimas en suelo israelí.