El Tribunal de Comercio Internacional, con sede en Nueva York, ha anulado los aranceles aprobados por Trump en su bautizado como “día de la Liberación” al amparo de la Ley de Poderes Económicos en Caso de Emergencia Internacional, algo que la Casa Blanca llevará ante el Supremo este mismo viernes. ¿Qué significa eso?
ACTUALIZACIÓN - El tribunal de apelaciones levanta el bloqueo a los aranceles de Trump mientras se resuelve el caso
Es el mayor varapalo judicial que ha recibido Donald Trump desde que llegó a la presidencia.
Se trata de una Corte federal especializada en demandas civiles relacionadas con el derecho comercial internacional, con sede en Nueva York. El presente caso fue evaluado por un panel de tres jueces: Timothy Reif, nombrado por Trump; Jane Restani, designada por el presidente Ronald Reagan; y Gary Katzman, elegido por el presidente Barack Obama.
Desde su creación, la Corte de Comercio Internacional de Estados Unidos y sus organismos predecesores fueron concebidos para ofrecer “un sistema integral de revisión judicial de las acciones civiles derivadas de transacciones de importación y de transacciones federales que afectan al comercio internacional”, explica el propio tribunal.
A medida que el comercio internacional ha adquirido un peso creciente en la economía estadounidense, también se han multiplicado las disputas comerciales internacionales —en las que participan gobiernos, fabricantes nacionales y extranjeros, sindicatos, asociaciones empresariales e individuos—, si bien la naturaleza de estos litigios varía —desde la clasificación y valoración de mercancías hasta prácticas comerciales desleales y distintas medidas de control—.
¿Qué dice el fallo contra los aranceles de Trump?
El fallo de 49 páginas conocido este miércoles llega en respuesta a dos casos: uno presentado por 12 estados liderados por gobernadores demócratas y otro por cinco empresas que alegaban haber sido perjudicadas por el uso inapropiado del poder ejecutivo por parte del presidente.
“El tribunal concluye que la Ley de Poderes Económicos en Caso de Emergencia Internacional (IEEPA) [la ley en la que se ampara Trump] no autoriza ninguna de las Órdenes Arancelarias denominadas Globales, de Represalia o por Tráfico de drogas”, afirma el panel.
“Las Órdenes Arancelarias Globales y de Represalia exceden cualquier autoridad conferida al presidente por la IEEPA, para regular las importaciones mediante aranceles”, prosigue, y añade: “Las Órdenes Arancelarias por Tráfico de drogas no son válidas porque no abordan las amenazas descritas en dichas órdenes”.
¿Qué es la IEEPA?La Ley de Poderes Económicos en Caso de Emergencia Internacional (IEEPA) es la norma de 1977 que utilizó Trump para decretar los aranceles y que nunca antes había sido invocada para imponer unilateralmente amplios gravámenes comerciales a nivel mundial.
Los dos grupos de demandantes —empresas y estados— presentaron demandas alegando que las órdenes del presidente violaban la autoridad que la Constitución otorga al Congreso sobre los derechos de importación.
“El asunto en los dos casos presentados ante el tribunal es si la Ley de Poderes Económicos en Caso de Emergencia Internacional de 1977 (IEEPA, por sus siglas en inglés) delega al presidente la autoridad para imponer aranceles sin límites a productos de casi todos los países del mundo”, escribió el panel de tres jueces: “El tribunal no interpreta que la IEEPA confiera una autoridad tan ilimitada y anula los aranceles impugnados impuestos en virtud de dicha ley”.
¿Qué anula la decisión de los jueces?La decisión de los jueces declara ilegales y anula la gran mayoría de los aranceles decretados por Trump el célebre Día de la Liberación del 2 de abril. En conclusión: “Las Órdenes Arancelarias impugnadas serán anuladas y su aplicación quedará permanentemente suspendida”.
Es decir, las tasas del 25% a Canadá y México y del 20% a China con la excusa del fentanilo y la inmigración, y los mal llamados aranceles recíprocos al resto del mundo, que se establecieron de forma generalizada en el 10% después de que el presidente rectificase y concediese una tregua parcial ante la presión de los mercados.
Los aranceles globales anunciados el 2 de abril afectaban a casi todos los países del mundo. Estas medidas imponían un gravamen del 10% a las importaciones provenientes de casi todas las naciones. Inicialmente, Trump había advertido que esos aranceles aumentarían considerablemente para decenas de países, sin embargo, los mal llamados aranceles recíprocos sobre más de 75 países fueron posteriormente aplazados y su entrada en vigor no estaba prevista hasta julio.
Trump también impuso una tasa más alta a las importaciones procedentes de China, que fue reducida tras negociaciones entre ambos países.
¿Qué aranceles sí seguirían con efecto?Los aranceles establecidos bajo otra base legal, conocida como la Sección 232 —que incluye importaciones de automóviles, acero y aluminio—, no se ven afectados por este fallo. ¿Por qué? Porque para imponer estos gravámenes, Trump no recurrió a los poderes de emergencia, sino a una ley comercial de 1962. Según esa norma, el secretario de Comercio u otro funcionario del gobierno teóricamente debe investigar si las importaciones afectan a la seguridad nacional, por lo que el proceso suele ser más largo –y garantista– que el que permiten los poderes de emergencia.
En efecto, el tribunal señaló que Trump conserva un poder más limitado para imponer aranceles con el objetivo de reducir los déficits comerciales en virtud de otra ley, la Ley de Comercio de 1974. Sin embargo, esa norma restringe los aranceles a un máximo del 15% y solo permite aplicarlos durante 150 días a los países con los que Estados Unidos mantiene grandes déficits comerciales.
Decidir si imponer gravámenes —y cuáles— sobre las mercancías que llegan hoy a EEUU en comparación con el día anterior puede suponer un caos que podría entorpecer el comercio en todo el país durante varios días, explica Axios.
¿Cómo afecta a las cuentas?Aunque los gravámenes provocaron una enorme presión en el comercio internacional hasta el punto de rebajar las previsiones económicas de todo el mundo, también estaban generando ingresos significativos para las cuentas de EEUU por otra via: casi 23.000 millones de dólares en lo que va del mes, según el Departamento del Tesoro.
Los aranceles estaban concebidos como una pieza clave del plan fiscal de la administración. El asesor comercial de Trump, Peter Navarro, escribió en una columna este miércoles que los aranceles podrían generar hasta 3,3 billones de dólares en ingresos durante la próxima década.
Una cifra que este miércoles también mencionó Trump en una comparecencia pública.
¿Y ahora qué?La Casa Blanca ha apelado ya el fallo. Más allá de la apelación, el presidente cuenta con otras vías legales para imponer aranceles, por lo que es posible que la administración Trump explore todas las alternativas, llegando incluso al Supremo este mismo viernes, donde Trump tiene una súper mayoría de seis jueces a tres.
Mientras tanto, los portavoces de la Casa Blanca se están dedicando a cargar contra los jueces y a situar al presidente por encima de la ley.
“No corresponde a jueces no electos decidir cómo abordar adecuadamente una emergencia nacional”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, en un comunicado citado por Axios: “El presidente Trump se comprometió a poner a Estados Unidos primero, y la administración está decidida a usar todos los recursos del poder ejecutivo para enfrentar esta crisis y restaurar la grandeza americana.”
“El golpe judicial está fuera de control”, publicó en X Stephen Miller, subjefe de gabinete de la Casa Blanca.
