El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia mañana jueves para abordar la ofensiva turca en el noreste de Siria, dijeron a Efe fuentes diplomáticas.
La cita se producirá en respuesta a una solicitud de Francia, el Reino Unido, Alemania, Bélgica y Polonia, los cinco países de la Unión Europea (UE) que se sientan actualmente en el Consejo de Seguridad, según esas mismas fuentes.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció este miércoles el inicio de la operación militar en Siria contra milicias kurdosirias y contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La esperada intervención turca en el noreste de Siria es vista con mucha preocupación por parte de los países europeos, que en los últimos días han advertido de las trágicas consecuencias humanitarias que puede generar.
El Gobierno de Alemania, por ejemplo, condenó este miércoles el movimiento y pidió a Ankara que defienda sus intereses por la vía diplomática y no con las armas.
En un comunicado, el titular alemán de Exteriores, Heiko Maas, consideró que la acción empeora la situación de la región y puede convertirse en un balón de oxígeno para los islamistas del Estado Islámico (EI).
El martes, Francia había alertado en la ONU del "impacto humanitario significativo" que podría tener la ofensiva y de las consecuencias en la batalla contra el EI.
"La lucha contra Daesh no se ha terminado", dijo a los periodistas el embajador francés ante Naciones Unidas, Nicolas de Riviére.
La decisión de Turquía llega después de que Estados Unidos anunciase la retirada de sus tropas de la zona, donde hasta ahora habían dado respaldo a las milicias kurdosirias Unidades de Protección Popular (YPG), que dominan el noreste de Siria y que fueron las principales encargadas de arrebatar el área al EI.
El sorpresivo movimiento del presidente estadounidense, Donald Trump, ha sido visto como una luz verde de Washington al ataque turco contra las fuerzas kurdas.
Este miércoles, los bombardeos turcos sobre el noreste de Siria se iniciaron poco después de que Erdogan agradeciese en una conversación telefónica a su homólogo ruso, Vladímir Putin, su "postura constructiva" ante la ofensiva.