La Unión Europea (UE) tiene que "dejar el 'brexit' atrás", "cerrarlo de una manera u otra", para pensar "en su futuro", dijo en una entrevista con Efe el portavoz de la Eurocámara, Jaume Duch, que cree que es el momento de "intercambiar propuestas sólidas" y no de "sacar conejos de la chistera".

Cuando faltan apenas dos semanas para el 31 de octubre, la fecha marcada para la salida del Reino Unido de la UE, las negociaciones entre Bruselas y Londres han entrado en una fase en la que "todo es posible" y "todo se intensifica", señaló el director general de Comunicación del Parlamento Europeo (PE).

Cree que la UE ha hecho "todo lo que tenía que hacer, incluso más", para lograr un acuerdo; y si finalmente el Reino Unido pide otra prórroga "habrá que saber para cuánto tiempo y para qué".

Piensa que ha llegado ya el momento de mirar al futuro con la Comisión de Ursula von der Leyen, que tiene retos de calado, como la negociación del Presupuesto plurianual 2020-2027 o la migración.

En cuanto a España, Duch no cree que la sentencia del Tribunal Supremo sobre el "procés" tenga eco en las instituciones europeas.

PREGUNTA.- La UE va a tener una mujer al frente de la Comisión, ¿puede traer una nueva forma de hacer política en Europa?

RESPUESTA.- Yo creo que sí, va a ser una nueva forma de hacer política, pero también va a ser una nueva forma de comunicar Europa (...) Va a dar una imagen refrescante.

P.- Parece que Von der Leyen no lo va a tener fácil con el PE, que la refrendó por poco y le ha vetado tres candidatos (de Francia, Hungría y Rumanía). ¿Le está avisando que tiene que contar con él?

R.- Hay muchas razones. Esa puede ser una (...) En el fondo ayuda a la presidenta de la Comisión que las personas que no estén del todo cualificadas para asumir responsabilidades de gobierno a nivel europeo o que han tenido problemas, incluso en algún caso financieros o judiciales, quede aclarado antes.

P.- Ya está claro que va a ser muy complicado que la nueva Comisión empiece a funcionar el próximo 1 de noviembre.

R.- Los tres que vayan a ser designados para comisarios, en sustitución de los que no lo van a ser, tienen que tener tiempo para prepararse (...) La prisa sería mala consejera. Si la nueva Comisión en vez de empezar el 1 de noviembre empieza el 1 de diciembre no creo que afecte excesivamente al funcionamiento de la UE.

P.- Uno de los temas candentes en este momento es el "brexit". ¿Realmente podemos esperar que vaya a haber un acuerdo?

R.- Yo creo que la UE ha hecho todo lo que tenía que hacer, incluso más, para conseguir ese acuerdo, un acuerdo que ya se había cerrado con el Gobierno de Theresa May, pero que no fue respaldado por el Parlamento británico y ahora tampoco por el Gobierno de Boris Johnson. Lo que estamos viendo estos días es que todo es posible, hemos entrado en una fase en la que al mismo tiempo todo se intensifica. Los británicos desde hace un par de días demuestran que tienen realmente interés en conseguir el acuerdo. Es verdad que Boris Johnson ha dicho que él se quiere ir el 31 de octubre, con acuerdo o sin acuerdo, pero lo que no dice y también seguramente es verdad es que prefiere irse con acuerdo que irse sin acuerdo porque sabe como todo el mundo que irse sin acuerdo va a dejar a los ciudadanos británicos en una situación muy complicada. Por tanto, los británicos están buscando el acuerdo, y en las conversaciones de estos últimos días han entendido cuales son las cosas que pueden ofrecer a la UE y las cosas que no tiene ningún sentido que ofrezcan porque la UE jamás podrá aceptarlas. Lo que yo no sé es si esto realmente va a concluir en un acuerdo o no, y si no hay acuerdo vamos a ver qué es lo que pasa, vamos a ver si es verdad lo que dice Boris Johnson, es decir, que se irían de todas maneras o vamos a ver si el Parlamento británico que ya se ha movido obliga al Gobierno británico a pedir una prórroga, corta o larga, para seguir negociando o quizás para esperar a que haya cambios en el panorama político británico y que veamos si eso tiene consecuencias respecto a la posición británica sobre el "brexit".

P.- ¿Es todavía posible que los británicos saquen otro "conejo" de la chistera?

R.- Yo creo que no es el momento de sacar conejos de la chistera, es el momento de intercambiar papeles con propuestas muy sólidas técnica y jurídicamente muy claras. (...) Creo que si algo ha quedado claro estos dos años y medio de negociación es que todos los Estados miembros de la UE han mostrado una coordinación y una coherencia en sus posiciones total y un frente unido.

P.- ¿Esa unidad se mantendrá si el Reino Unido pide una prórroga?

R.- Si el Reino Unido pide una prórroga habrá que saber para cuánto tiempo y para qué, y la UE la concederá o no la concederá. Ese "para qué" sería o bien una prórroga corta para acabar de cerrar un acuerdo que ya está hilvanado pero que todavía necesita ponerse sobre el papel y firmarse, o podría ser una prórroga más larga para que hubiese elecciones o a lo mejor para que hubiese un segundo referéndum.

P.- ¿El hartazgo de la calle ha llegado a las instituciones?

R.- Hay un cierto hastío y creo que es normal porque llevamos dedicando muchísima atención y muchísimas horas de trabajo al "brexit" que es un problema que han creado los británicos (...) La UE tiene que pensar en sí misma, en su futuro, tiene que pensar en qué va a hacer en los próximos años y para pensar en ello hay que dejar el "brexit" atrás, y dejar el "brexit" atrás quiere decir que hay que cerrarlo de una manera o de otra.

P.- Otro frente pendiente de cerrar es el de los Presupuestos. ¿Le perjudica a España estar en esta situación política?.

R.- El Gobierno español está presente en Bruselas (a través de diplomáticos y funcionarios) Dicho esto, es verdad, que los gobiernos una vez que han sido investidos por su propio parlamento pues también tienen más tiempo para pensar en la política europea o en la política exterior y no solamente dedicarlo a la política interior, un poco como la UE con el "brexit". En el caso de España, o en el caso de Bélgica, o cuando ha habido un cambio de gobierno, como recientemente en Italia, pues cuanto antes se cierran estos periodos transitorios, pues mejor para todos, claro.

P.- El presidente turco, Recep Tayip Erdogan, amenaza con enviar millones de refugiados si la UE critica su ofensiva. ¿Podría la UE permitirse otra crisis migratoria como la de 2015 ?

R.- Dudo mucho que sea algo que Erdogan vaya a cumplir. Dicho esto, está claro que la UE no se puede permitir la repetición de lo que pasó en 2015 (...) Tanto la Comisión como el Parlamento insisten en la necesidad de alcanzar lo más rápidamente posible una nueva normativa europea que permita una redistribución de refugiados que no se base en la aceptación o no aceptación de los Estados miembros sino en un procedimiento previsto previamente. Ese acuerdo está encima de la mesa, la Comisión y el Parlamento ya le han dado el visto bueno y lo que falta es el visto bueno del Consejo, que lleva dos años arrastrando los pies porque hay algunos Estados que se niegan a aprobarlo. Yo espero que ahora en esta nueva fase política los Estados levanten el veto porque nos conviene a todos.

P.- En España centra la atención especialmente en estos días la inminencia de la sentencia del Tribunal Supremo del juicio del "procés". ¿Cree que los ecos de la sentencia pueden llegar al PE?

R.- Yo creo que las instituciones comunitarias van a ser muy consecuentes con la manera con la que han actuado en los últimos años (...) Han repetido tantas veces como ha hecho falta que los temas internos son temas internos y que en las instituciones comunitarias se debate sobre temas europeos y no de temas internos.

P.- ¿Cómo se ve desde Bruselas la exhumación de Franco?

R.- Sinceramente, no creo que sea un tema que haya dado el salto a la prensa europea, no sé si lo dará en los próximos días cuando se produzca, pero la discusión española no ha llegado a Bruselas.

Catalina Guerrero