Los datos oficiales confieren a Evo Morales la reelección automática por escaso margen en primera vuelta en unos comicios que se celebraron el domingo. De acuerdo con el 98,42% escrutado, Morales, candidato a la reelección por el Movimiento al Socialismo, tiene el 46,83% de los sufragios, por el 36,7% del opositor Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana.
El mandatario boliviano, así, superaría en 10,13 puntos porcentuales de votos a su principal rival en las urnas, con lo que ganaría en esta primera ronda.
El sistema electoral boliviano da la victoria al candidato con al menos el 50% más uno de los votos o el 40% con diez puntos de ventaja sobre el segundo.
Y la Unión Europea no termina de confiar en los datos y pide una segunda vuelta.
“Como los resultados finales de las elecciones presidenciales y legislativas del domingo están aún pendientes, y crece la contestación ciudadana en el país, la Unión Europea espera que el Gobierno boliviano y las autoridades electorales resuelvan la situación de una manera respetuosa con los deseos del pueblo, la credibilidad del proceso electoral y preservar la estabilidad social", afirma el comunicado del Servicio Exterior de la UE, dependiente de la jefa de la diplomacia, Federica Mogherini.
"La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha identificado problemas en el proceso electoral, en especial la interrupción inesperada de la publicación de los resultados, que mina la necesaria credibilidad y transparencia. La UE comparte el análisis de la OEA de que las autoridades bolivianas deberían finalizar el recuento en marcha y que la mejor opción sería convocar una segunda vuelta para restaurar la confianza y asegurar el pleno respeto a la elección democrática del pueblo boliviano", afirma el comunicado.
Y concluye: "Llamamos a todas las partes a contener la violencia y hacer declaraciones que dividan. Es esencial un acercamiento constructivo para la reconciliación pacífica nacional".
Mesa ha advertido de que no reconocerá un resultado que no le lleve a una segunda vuelta contra Morales, al denunciar un "fraude gigantesco" por parte del órgano electoral a favor del presidente.
El mandatario boliviano, por su parte, alerta de que las denuncias de la oposición son un intento de "golpe de Estado" para negarle la victoria en primera ronda. "Si el resultado final dice que vamos a segunda vuelta, vamos a ir", al igual que "si el cómputo final dice que no hay segunda vuelta, vamos a respetar", proclamó el mandatario, informa Efe.
"No quiero pensar que la OEA ya está con golpe de Estado, golpe de Estado interno y externo", dijo, para añadir que este organismo "debería evaluar a la misión también", en referencia a los observadores. "No aceptan que un indio sea presidente, ese es nuestro delito", criticó Morales, el primer presidente indígena salido de las urnas en Bolivia y uno de los pocos en la historia de América Latina.
Las únicas actas que faltan por computar corresponden a la región de Chuquisaca, donde está Sucre, con un 70,40% de sufragios escrutados, mientras que en el departamento amazónico de Beni el cómputo quedó detenido en el 99,69% porque será necesario repetir la votación en unas pocas mesas electorales, sin que el órgano electoral haya dado mas detalles.