La exhumación de los restos de Franco demuestra que España es una sociedad "madura", asegura el relator especial de la ONU Fabián Salvioli, para quien la salida del dictador del Valle de los Caídos no supone en absoluto reabrir heridas del pasado, sino cerrarlas.

"Las heridas están abiertas hace 40 años", subraya en una entrevista con Efe el relator especial de Naciones Unidas para la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición.

"Basta dialogar con las familias de las víctimas para comprender que no hay heridas cerradas. Yo más bien creo que estas medidas vienen a cerrar heridas", apunta este jurista argentino, experto independiente de derechos humanos de Naciones Unidas en justicia transicional.

UN GESTO DE MADUREZ

Para Salvioli, la exhumación del dictador no permite por ahora cerrar un capítulo de la historia española, pues quedan muchos asuntos de memoria histórica pendientes, pero sí supone "un gesto de madurez importante".

Según asegura, "es una demostración de que España es una sociedad ya madura, que puede abordar estas cuestiones del pasado de una manera debida".

"Y digo de manera debida porque lo peor que se puede hacer es no abordarlas. Cuando no se abordan, estas cosas vuelven sistemáticamente", avisa.

Por ello, sacar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos es para el relator de la ONU una acción "positiva" y "que hay que aplaudir".

La medida, de hecho, ya había sido recomendada por el antecesor de Salvioli en el cargo, el colombiano Pablo de Greiff, y respaldada por él mismo.

Sobre la fórmula elegida por las autoridades españolas para exhumar los restos y trasladarlos al cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, el experto de la ONU considera que se ha tratado de una opción "digna".

DIGNIDAD PARA TODAS LAS FAMILIAS

"Naturalmente hay un derecho al duelo, a enterrar en condiciones de dignidad al dictador y es algo que deben gozar todas las familias de todas las personas. Hay muchas personas que están en fosas comunes", recalca.

Mientras, Salvioli resta importancia a las escenas de exaltación del franquismo que pudieron verse durante la jornada por parte de la familia del dictador y nostálgicos del régimen.

"Siempre hay en las sociedades personas que son partidarias de quienes han cometido violaciones masivas y sistemáticas de derechos humanos. Lamentablemente, esto pasa en muchas sociedades", opina.

"Pero hay libertad de expresión para manifestarse, cosa que en época de Franco no había", se encarga de recordar rápidamente.

Sobre el futuro del Valle de los Caídos, el jurista argentino considera que "se puede resignificar en un lugar de memoria", pero para ello será necesario "trabajar codo a codo con las familias de las víctimas".

"Lo que queda claro es que hoy es un símbolo de humillación a las víctimas de violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura", subraya.

MUCHO PENDIENTE EN MEMORIA HISTÓRICA

A su juicio, lo que toca ahora es complementar la exhumación del dictador con acciones en "todo lo que falta en materia de memoria histórica, que es mucho".

Ello incluye, apunta, la "rápida identificación de los restos de personas que están en fosas comunes, para que las familias, en muchos casos gente muy mayor, puedan efectivamente realizar el duelo que corresponde".

"Eso debe ser inmediato y fundamental", afirma.

"Yo creo que nadie puede estar en contra del planteo de una persona de más de 80 años que lo que pide es tener los restos de su padre para poder enterrarle y poder terminar su vida en paz. Me parece que esto ya no tiene que ver con una cuestión ideológica, es una cuestión de humanidad básica que cualquier persona con un mínimo de corazón debe comprender", insiste.

Para Salvioli, "eso es urgente he inmediato. Se ha demorado cuarenta años y no se puede demorar más".

Mario Villar