La relatora especial de la ONU para las ejecuciones extrajudiciales, Agnes Callamard, aseguró este viernes que está siguiendo muy de cerca la situación en Venezuela y avanzó que podría investigarla en profundidad en función de cómo responda el Gobierno a las denuncias planteadas por Naciones Unidas.
Callamard, preguntada durante una conferencia de prensa, explicó que ha estado vigilando lo que ocurre en el país latinoamericano, tanto por los asesinatos de tipo político como por el gran número de vidas perdidas en la "guerra contra el crimen".
"Por supuesto que estoy abierta a ir en una misión a Venezuela. La única razón por la que no voy a ir inmediatamente es porque la oficina de la alta comisionada para los Derechos Humanos ha hecho un excelente informe sobre la situación (.
La experta de la ONU, que opera de forma independiente a la organización, se refirió así a la investigación presentada el pasado junio por la alta comisionada, Michelle Bachelet, en la que se denunciaron graves crímenes de Estado, como la comisión de más de 6.800 ejecuciones extrajudiciales entre enero de 2018 y mayo de 2019.
Según Callamard, su intención es aguardar al menos un año para ver cómo evoluciona la cuestión y qué medidas toma el Gobierno en respuesta a las pruebas presentadas por Bachelet.
"Entonces haré un balance y decidiré si tiene sentido que yo vaya", señaló la relatora especial, que insistió en que va a seguir muy pendiente de la situación.
Callamard aseguró que, además de los asesinatos de tipo político, le interesa especialmente el problema de las muertes en la lucha contra la criminalidad.
"Venezuela acapara mucha atención por la situación política. Yo quiero asegurar que no nos olvidamos de los miles de personas que están perdiendo sus vidas en el contexto de la guerra contra el crimen", señaló.
La experta recordó que ha estado trabajando en ese ámbito con países como Filipinas y consideró que Venezuela tiene un problema similar o incluso peor.
Callamard, que viajó a Nueva York para presentar su informe más reciente a la Asamblea General de la ONU, sigue investigando entre otras cuestiones el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
La relatora especial no quiso dar pistas sobre las cuestiones que está analizando en ese caso, sobre el que ya presentó este año un informe en el que consideraba que el príncipe Mohamed bin Salman y otros altos cargos de la monarquía saudí tienen responsabilidad en el crimen.