Al menos 30 personas resultaron heridas este lunes durante la jornada de movilizaciones a favor y en contra del presidente de Bolivia, Evo Morales desatadas ante las acusaciones de la oposición de fraude electoral a favor del presidente, a quien el resultado definitivo publicado por el órgano electoral ha dado la victoria.
La treintena de heridos fue registrada en Santa Cruz, la mayor urbe de Bolivia, con más de millón y medio de habitantes. Allí, al menos cinco personas resultaron heridas de bala, según el comandante departamental de la Policía Boliviana en la ciudad, Igor Echegaray. Medios locales apuntan a siete personas más heridas en La Paz y otras tres en Cochabamba.
Los enfrentamientos se produjeron en una jornada en la que Evo Morales y el segundo candidato más votado, Carlos Mesa, midieron sus fuerzas rodeados de miles de seguidores en una Bolivia cada vez polarizada. La oposición había llamado este lunes a los suyos a intensificar los paros que desde hace días intentan paralizar las principales ciudades del país, para forzar al presidente boliviano a una segunda vuelta, acusándolo de fraude en las elecciones del pasado 20 de octubre.
Mientras, Morales había arengado a los suyos a responder con movilizaciones en defensa de su victoria en primera ronda. En La Paz, cientos de mineros afines al mandatario, aunque la oposición denuncia que más de uno iba "disfrazado" como tal sin serlo, aparecieron para atravesar los bloqueos que cortaban el tráfico en las principales avenidas. La Policía se interponía entre unos y otros para evitar enfrentamientos, pero en otras ciudades como Santa Cruz se desató la violencia.
Al menos cinco heridos por arma de fuegoEn Santa Cruz, Echegaray relató que los cinco heridos lo fueron "todos con proyectil de arma de fuego". Los afectados tienen pronóstico reservado y se intenta identificar a un joven que portaba un arma y pudo realizar disparos durante unos enfrentamientos en las calles. El jefe policial llamó a la calma entre la población, "ante la escalada de violencia sin límites" que desde hace días se vive en ciudades como Santa Cruz.
Antes de esta comparecencia la ministra de Salud, Gabriela Montaño, informó en Twitter de que estaba siendo atendido en un hospital cruceño un joven "con herida de proyectil en abdomen", quien "se encuentra en estado crítico". El vicepresidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Rómulo Calvo, aseguró por su parte que los heridos son al menos una treintena, entre los que se incluirían los que recibieron el impacto de proyectiles.
Antes de que se conocieran en la noche las consecuencias de esta violencia, por la tarde el presidente Morales y el opositor Carlos Mesa se rodearon de miles de seguidores a pocos kilómetros unos de otros.
Mesa lo hizo un poco antes en La Paz para proclamar ante los suyos que "o a la cárcel o la presidencia del país", asegurando que no piensa rendirse hasta forzar al mandatario a una segunda vuelta. "No me rindo (..), no se dobleguen, no se rindan", arengó a los suyos.
Morales apareció poco después en la vecina ciudad de El Alto, donde volvió a defender su victoria en primera ronda. El mandatario aseguró que los opositores han decidido para este martes "cercar a la Casa Grande del Pueblo", la sede del Gobierno boliviano en el centro de La Paz. Acto seguido instó a sus seguidores "a defender la democracia, van a defender la Casa Grande del Pueblo" frente a esa amenaza. En esa sede el presidente tiene prevista este martes una comparecencia ante los medios.
Auditoría de los votos prevista con la OEALos resultados del cómputo del Tribunal Supremo Electoral (TSE) dieron como ganador a Morales, del gobernante Movimiento al Socialismo, con el 47,08% de los votos, frente al 36,51 de Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana. Esta diferencia del 10,57% es suficiente al mandatario para ganar en primera vuelta, con tan solo un 0,57 puntos de margen.
La ley electoral exige el 50% de los votos más uno o el 40 con 10 puntos de ventaja sobre el segundo para vencer en primera vuelta, pero cuando no se logran estos porcentajes, se va a segunda ronda entre los dos más votados.
A medida que el recuento iba llegando a su fin, la OEA y la UE pidieron que se celebrara una segunda vuelta para disipar las posibles dudas ante las acusaciones de fraude. El Gobierno boliviano ha propuesto a la Organización de Estados Americanos (OEA) hacer una auditoría de los resultados. Morales ha señalado que, si se prueba el fraude electoral, irá a una segunda vuelta.
No hay una fecha aún definida para esa revisión de los votos. Según informa Reuters, la oficina en La Paz de la OEA ha dicho que la intención es que la revisión se inicie a mediados esta semana, pero hasta ahora no se ha informado oficialmente de una fecha ni cuánto tiempo se puede demorar el proceso.
"Ya se adelantaron los trabajos, lo que se necesita es firmar un acuerdo entre el Estado de Bolivia y la OEA que defina las condiciones. No sería la primera vez que se hace una auditoría, cuando elaboramos el padrón electoral también había dudas y precisamente pedimos el apoyo de la OEA para disipar cualquier duda", ha explicado el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, según recogen los medios bolivianos. Este martes, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, ha invitado a Mesa a "sumarse" a la auditoría prevista con la OEA.