Organizaciones del exilio cubano en Miami confirmaron este martes con fuentes propias la muerte en la isla del opositor Armando Sosa Fortuny, de 78 años, y responsabilizaron al régimen cubano por haberle tenido en prisión hasta el final, pese a sus problemas de salud.
Sosa Fortuny, que pasó más de 40 años en cárceles de la isla en distintas etapas, falleció este lunes en la sala de penados del Hospital Amalia Simoni, de la provincia de Camagüey, según diversas fuentes citadas por medios de Miami.
Su salud no era buena debido a complicaciones de la diabetes que padecía y a una isquemia cerebral y llevaba internado en la sala penitenciaria del hospital desde agosto pasado.
"Fue un hombre que nunca titubeó cuando la causa de la libertad de Cuba se trataba, más de cuarenta años cumplió entre sus dos condenas de prisión política, hemos perdido un cubano grande, hemos perdido un patriota y es otro crimen más de lesa humanidad cometido por el régimen cubano", dijo Orlando Gutiérrez Boronat, secretario Nacional del Directorio Democrático Cubano.
El antiguo preso político Luis Zúñiga, vicepresidente del Consejo por la Libertad de Cuba y miembro del Secretariado de la Asamblea de la Resistencia Cubana, afirmó que su muerte es "otro crimen más en la larga lista de dictadura castrista".
"Este hombre escribió con coraje y dignidad el valor que los patriotas cubanos le dan a la libertad de la Patria. Este es un mártir para nuestra historia", agregó.
Alejandro González Raga, del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), informó del fallecimiento por Facebook y dijo que Sosa debía haber estado "en libertad condicional hace mucho, pero el régimen decidió que muriera en prisión y allí murió".
Sosa estuvo preso entre 1960 y 1978, tras lo cual marchó al exilio, pero regresó a Cuba clandestinamente como parte de un grupo armado del exilio el 15 de octubre de 1994.
Fue detenido y condenado a una pena de cárcel de 30 años por "infiltración, entrada ilegal a Cuba y otros actos contra la Seguridad del Estado", según Martí Noticias.
"Armando estaba solo en Cuba, sin familiares que lo atendieran, hoy me dicen que un sobrino suyo ha sido designado para acompañar su cadáver, para lo cual la Seguridad del Estado ha facilitado el transporte. Una treta más del régimen", añadió Raga, quien vive exiliado en Madrid.
Víctor Fortuny, primo del opositor, fue notificado de su muerte por un funcionario del Ministerio del Interior, que le pidió que se presentase en Camagüey, dijeron a Radio Martí varios opositores de esa ciudad, incluido Jiordan Marrero Huerta, presidente del Partido Demócrata Cristiano de esa ciudad.
La muerte de Sosa Fortuny, señaló Marrero, "ha estremecido a todas las organizaciones pro democráticas dentro de Cuba".
En Miami, el exilio elogió la lucha por la libertad que libró Sosa y convocó ruedas de prensa y actos para este miércoles.