El Gobierno iraní se mostró este jueves dispuesto a seguir cooperando con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), pero instó a su nuevo director general, el argentino Rafael Grossi, a llevar a cabo su misión de "manera imparcial".
"La República Islámica del Irán está lista para mantener y expandir la interacción constructiva y la cooperación con el OIEA con buena voluntad y respeto mutuo y sobre la base de la neutralidad profesional del organismo", indicó el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Exteriores felicitó a Grossi y le deseó suerte en su nuevo cargo como director general del OIEA, que asumirá el 3 de diciembre tras haber sido designado formalmente por la Junta de Gobernadores de la agencia de la ONU.
Una de las tareas más delicadas que asume Grossi, quien prometió ser imparcial, justo e impermeable a cualquier presión, es la de verificar si Irán cumple con los compromisos del acuerdo nuclear que firmó en 2015 con seis grandes potencias (Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido, Francia y Alemania).
Debido a la retirada unilateral de Washington del pacto en 2018 y su reimposición de sanciones, Irán comenzó en mayo pasado a incumplir algunos de sus compromisos nucleares con el objetivo de presionar a los países europeos para que garanticen sus ventajas económicas acuerdo.
El Ministerio de Exteriores destacó "la responsabilidad muy sensible e importante" que los Estados miembros del OIEA han asignado al organismo en los campos del desarme nuclear y la no proliferación, así como de la promoción de la cooperación nuclear pacífica.
Por ello, el portavoz de Exteriores, Abas Musaví expresó su esperanza de que el OIEA lleve a cabo "sus delicadas misiones internacionales de manera imparcial y profesional".
Musaví también destacó el papel significativo del OIEA respecto al acuerdo nuclear de 2015 y la cooperación nuclear pacífica de Irán con los otros Estados miembros.
El acuerdo prevé importantes limitaciones técnicas en el programa nuclear de Irán para evitar que el país se haga con bombas atómicas a cambio de levantamiento de las sanciones internacionales, por lo que las medidas punitivas de EEUU lo han dejado en entredicho.
En respuesta, las autoridades iraníes han superado ya los límites establecidos en el pacto de almacenamiento y de enriquecimiento de uranio, y han instalado centrifugadoras avanzadas.
El tercer plazo de dos meses dado a los países europeos para que tomen medidas prácticas para contrarrestar las sanciones estadounidenses finaliza la próxima semana, cuando Irán tiene intención de anunciar el llamado cuarto paso en su reducción de compromisos nucleares.