La red Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU) rechazó este lunes los múltiples asesinatos perpetrados en el departamento del Cauca y exigió al Gobierno garantías para los habitantes de esa convulsa región donde han muerto de forma violenta al menos 13 personas en menos de una semana.

"La CCEEU (....) rechaza las masacres y asesinatos que se vienen presentando con total impunidad en el departamento del Cauca en contra de las comunidades indígenas, sus autoridades, guardias indígenas y otros sectores sociales", afirmó en un comunicado.

La red, que está conformada por 281 organizaciones de derechos humanos, dijo estar preocupada por "la falta de garantías estatales" de seguridad que pongan fin al "repudiable exterminio" por parte de grupos armados ilegales.

"El departamento del Cauca es la región donde la grave crisis humanitaria que se vive en amplias regiones del país se expresa de manera más aguda, donde se presenta el mayor número de asesinatos de indígenas a nivel nacional, de líderes sociales y de excombatientes en reincorporación, sin que el Gobierno muestre ninguna voluntad de detener este exterminio sistemático", agregó.

SEMANA DE VIOLENCIA

Esa zona del suroeste de Colombia vive una ola de violencia por la presencia de grupos armados que se disputan el control del territorio para el narcotráfico y que han asesinado al menos 13 personas en una semana, siete de ellos indígenas.

Las primeras víctimas fueron asesinadas el pasado martes cuando disidencias de las FARC, según el Gobierno, dispararon en el caserío de Tacueyó a la autoridad neehwe'sx Cristina Bautista y a los guardias Asdruval Cayapu, Eliodoro Inscué, José Gerardo Soto y James Wilfredo Soto.

A esos homicidios se sumaron los de Alexander Vitonás Casamachin este sábado y Jesús Mestizo, perpetrado anoche por desconocidos que le dispararon en varias oportunidades, ambos en zonas rurales de Toribío, municipio al que también pertenece Tacueyó.

Además de estos siete indígenas, las autoridades encontraron el jueves en el caserío de Santa Helena, en el municipio de Corinto, cuatro cadáveres de un equipo que hacía trabajos de topografía y otro más en Huasanó, en la localidad de Caloto.

Otro crimen fue el de Fabián Eduardo Rivera, escolta de la Unidad Nacional de Protección (UNP), que hace parte del Ministerio del Interior, y que fue secuestrado y asesinado el sábado por presuntos disidentes de las FARC.

RESUPESTA GUBERNAMENTAL

Ante esta grave situación, el presidente de Colombia, Iván Duque, viajará hoy a Popayán, capital departamental del Cauca, para encabezar un consejo de seguridad en el que participará el ministro de Defensa, Guillermo Botero, la cúpula militar y una delegación del Ministerio del Interior.

Este es el segundo consejo de seguridad en la semana que hace Duque en esa región pues el pasado miércoles estuvo en Santander de Quilichao donde anunció el envío de 2.500 soldados al Cauca para tratar de restablecer el orden público.

Esa medida fue rechazada hoy por el CCEEU, pues en su opinión pese a que el Cauca es "uno de los departamentos más militarizados", los grupos ilegales "expanden sus negocios ilegales con plena libertad ante los ojos de las Fuerzas Militares", a cuyos miembros señala como partícipes directos en "la persecución de líderes" sociales.

Para la organización, esto genera desconfianza en los habitantes del Cauca y afirmó que las "garantías de seguridad deben necesariamente ser concertadas con las comunidades indígenas y organizaciones sociales del departamento".

Además, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que exija al Gobierno que cumpla con el acuerdo de paz firmado con la guerrilla de las FARC hace casi tres años y para que se concreten medidas "en materia de garantías de seguridad".