La comunidad internacional apoyó este miércoles a Cuba en su condena del embargo impuesto por Estados Unidos a la isla, durante una sesión de la Asamblea General de la ONU previa a la votación de la resolución anual no vinculante contra las sanciones estadounidenses.
Una treintena de países y de representantes de bloques regionales, como el grupo de los 77 y China, el Grupo Africano, el Movimiento de Países no Alineados, la Organización de la Cooperación Islámica o la Comunidad caribeña CARICOM mostraron su apoyo a la resolución: "Necesidad de acabar con el embargo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos de América a Cuba".
La discusión de hoy precede a su votación, prevista para la sesión de mañana.
Desde 1992, la abrumadora mayoría de los 193 Estados miembros de Naciones Unidas han apoyado a la Habana en sus reclamaciones, con la excepción de Estados Unidos e Israel que votaron en contra y de Ucrania y Moldavia que, el año pasado, no ejercieron su derecho a voto.
En 2018, Estados Unidos intentó, sin éxito, incluir enmiendas a la resolución, una iniciativa a la que ha renunciado este año.
No obstante, se espera que la representante permanente en la ONU, Kelly Craft, intervenga mañana antes de la votación.
"México reitera su claro y firme rechazo a las acciones unilaterales contra Cuba, incluida la imposición durante ya más de cinco décadas del bloqueo económico, comercial y financiero que contradice al derecho internacional", dijo en su intervención el embajador mexicano en la ONU, Juan Ramón de la Fuente.
Un rechazo que, uno tras otro, fueron mostrando los más de treinta oradores que participaron en la sesión de hoy.
El país con más alta representación que tomó la palabra fue Rusia, cuyo viceministro de Asuntos Exteriores, Alexander Pankin, mostró su solidaridad con Cuba y cargó contra las políticas de Washington.
"Repudiamos la campaña anticubana de sanciones liderada por los EE.UU., esta cuestión (...) es una violación prolongada burda del derecho internacional por parte de Washington ante todos los principios básicos de la carta de Naciones Unidas", dijo.
Pankin también vinculó las presiones estadounidenses al apoyo cubano al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
"La guerra de sanciones ha sido desencadenada por Washington para lograr su objetivo general: derrocar al liderazgo cubano que no le conviene y castigarlo por su postura de principios, de apoyo al presidente elegido legítimamente en Venezuela, el señor Maduro", agregó el político ruso.
Por su parte, la misión de EE.UU. en Naciones Unidas insistió en varios mensajes difundidos a través de Twitter en que "los defectos fundamentales de la economía Cubana son culpa suya".
La misión estadounidense aseguró, contra las afirmaciones de las consecuencias negativas del embargo en la población cubana, que el "embargo permite la exportación a Cuba de comida estadounidense, medicina y equipos médicos" y que EE.UU. autorizó la exportación de comida y productos agrícolas desde 2018 por valor de 12.000 millones de dólares.
Varios países subrayaron que el embargo le ha supuesto a Cuba pérdidas multimillonarias.
El pasado lunes, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, que estuvo presente en la sesión de la Asamblea General de hoy, denunció "presiones" de Estados Unidos a países latinoamericanos para obtener su voto contra el proyecto de resolución, que Cuba presenta cada año para condenar el embargo impuesto por Washington a la isla.