Las autoridades de la Fiscalía General de la República (FGR) y del Instituto de Medicina Legal de El Salvador localizaron los restos de un grupo de personas asesinadas por el Ejército en el marco de la masacre de El Mozote, perpetrada en 1981 y que dejó a unas 1.000 víctimas.
El Juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera ordenó la exhumación de los restos de 12 personas tras la declaración de un sobreviviente de la masacre, quien relató la forma en la que fueron asesinadas.
La excavación se realiza en el remoto caserío Yancolo, ubicado en la localidad de Cacaopera (oriente), según constató Efe.
Los forenses salvadoreños, bajo la supervisión de la experta del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) Silvana Turner, han dejado al descubierto al menos cinco cráneos, múltiples huesos y la ropa que usaban las víctimas.
Se trata de siete adultos y cinco niños, incluida una menor de apenas tres días de nacida.
Fidel Chávez, sobreviviente de la masacre y testigo en el proceso penal que enfrentan 16 mandos militares retirados, explicó que estas personas fueron asesinadas con una granada.
Relató que los pobladores de la zona salieron de sus casas en diciembre de 1981 para tratar de escapar del operativo militar que acabó en masacre.
Señaló que un grupo de 20 personas, entre las que se encontraba él, se refugió en una cueva y posteriormente fueron localizadas por un soldado, quien les arrojó el explosivo.
Los cuerpos de las víctimas, señaló Chávez, permanecieron en la cueva hasta 1994, cuando fueron trasladados al lugar en el que se realiza la exhumación.
Turner indicó a periodistas que se espera que se encuentren la totalidad de los restos "de forma mezclada y no dispuestos anatómicamente".
"Eso suma obviamente una dificultad", acotó la experta argentina, quien señaló que la fragilidad de los huesos de los niños también complica los trabajos.
Wilfredo Medrano, de la organización Tutela Legal Maria Julia Hernández y abogado de las víctimas, indicó que la siguiente etapa es la identificación genética de los restos, que se suman a los más de 350 recuperados desde 1992 y relacionados a la masacre de El Mozote.
Santos Ortiz, sobreviviente de la masacre y que espera recuperar los restos de su hermano tras la exhumación, indicó que las víctimas únicamente buscan "justicia".
Según el Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas en El Salvador de 1993, entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981, unidades del Batallón Atlacatl torturaron y ejecutaron "deliberada y sistemáticamente" a niños, hombres y mujeres del cantón El Mozote y otras zonas aledaños.
Dos exmiembros del Ejército, presentados como testigos por la Fiscalía salvadoreña, relataron el viernes cómo un batallón de élite ejecutó a los cerca de 1.000 campesinos desarmados.
Los testigos, identificados únicamente como "Juan" y "Sol", son los primeros exmiembros del Batallón Atlacatl que declaran contra sus excompañeros de armas y oficiales en el proceso penal.
Un registro estatal estima la cifra de víctimas de El Mozote en al menos 1.725, de las que 988 fueron ejecutadas, 48 sobrevivieron a la masacre, 660 son familiares de las personas asesinadas y 29 sufrieron desplazamiento forzado.