El "número dos" del Partido Laborista británico, Tom Watson, ha anunciado su dimisión como miembro de la dirección de la formación y ha avanzado que no se presentará para ser reelegido diputado en las elecciones generales de diciembre.
En una carta abierta dirigida al líder laborista, Jeremy Corbyn, Watson asegura que su decisión es "personal, no política", aunque su marcha se produce después de diversas controversias públicas con el máximo responsable del partido. "Compartimos muchos intereses, aunque son menos conocidos que nuestras diferencias políticas", señala Watson en su misiva a Corbyn.
Ambos han chocado en diversas ocasiones en los últimos meses, en particular sobre la postura del partido respecto a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) y sobre la forma en la que la dirección manejó las acusaciones de antisemitismo dentro de la formación.
El líder laborista ha recalcado al inicio de la campaña electoral que sus planes si llegara al Gobierno pasarían por renegociar un acuerdo de salida con Bruselas y someter a referéndum ese eventual pacto. Corbyn ha rechazado definir qué opción defendería el laborismo en ese referéndum, si la salida o la permanencia en la UE, y asegura que la postura se decidiría una vez se hubiera renegociado el acuerdo.