Se llama Romana, tiene quince años y es experta en "comunicarse" con niños españoles y portugueses que necesiten su ayuda para rehabilitarse. Es la yegua de una asociación que desarrolla labores de equinoterapia en la ciudad lusa de Vilar Formoso, punto fronterizo entre España y Portugal.
En Portugal, esta técnica de usar los caballos para ayudar a las personas se conoce como "hipoterapia" y el trabajo que desarrollan desde hace quince años lo han dado a conocer en las Jornadas Transfronterizas del Caballo que han organizado conjuntamente Almeida (Portugal) y Ciudad Rodrigo (Salamanca) en el marco del programa Cencyl, financiados con fondos europeos POCTEP.
"EQUINOTERAPIA" CON PERSONAS DISCAPACITADAS O NIÑOS HIPERACTIVOS O AUTISTAS
María José Dinis es la responsable de estos trabajos de "equinoterapia" que desarrollan con personas discapacitadas o con niños que son hiperactivos o autistas.
Durante las jornadas, la experta en terapias con caballos avanzó a EFE que a partir del año 2020 empezarán a trabajar esta técnica de manera específica con los escolares portugueses de Almeida y, si fuera necesario, también podrán usar este servicio las personas que quieran de la zona fronteriza española de Salamanca.
La equinoterapia es "especialmente eficaz" con los niños autistas, ya que muchos logran comunicarse por primera vez a través de la complicidad que establecen con los caballos.
Y es que "el caballo tiene muy en cuenta la humildad de las personas", de ahí que "se comporten de manera diferente con las personas que tienen alguna discapacidad", resaltó Dinís.
Como ejemplo muy gráfico, el ensayo que se desarrolló en Inglaterra con el niño autista William, que nunca había podido comunicarse a través del lenguaje con ninguna persona.
Comenzó a experimentar terapias con un caballo y su terapeuta descubrió que el niño compartía expresiones con el animal. "Después, William comenzó a comunicarse con el lenguaje con las personas de su entorno", explicó María José Dinis, responsable de la Asaociación Socioterapeuta de Almeida (ASTA).
Esta iniciativa forma parte de una serie de medidas que las comarcas hispanolusas fronterizas de Almeida (Portugal) y Ciudad Rodrigo (España) quieren desarrollar en torno al sector ecuestre como motor de desarrollo de La Raya, como se conoce a la frontera entre España y Portugal.
Todas estarán financiadas por la iniciativa CENCYL (Comunidad de Trabajo de Castilla y León y la Región Centro), en el marco del Programa Operativo de Cooperación Territorial de España y Portugal (Poctep).
SINERGIAS TURÍSTICAS CON EL SECTOR DEL CABALLO
Una de ellas se basará en la búsqueda de sinergia turística transfronteriza en torno al sector del caballo.
Según David Ferreira, concejal de Turismo de Almeida, tanto la provincia de Salamanca con esta comarca lusa pretenden crear diferentes rutas que los turistas podrán recorrer a caballo en torno a la figura de Napoleón.
Ferreira explicó a EFE que el objetivo es que durante el próximo año 2020 se puedan señalizar las rutas por donde desfilaron las tropas napoleónicas cuando a principios del siglo XIX intentaron conquistar la península ibérica.
Precisamente, la zona fronteriza de Ciudad Rodrigo y Almeida fue un enclave decisivo en el inicio del retroceso napoleónico en su intento de unir a su imperio la península ibérica.
Como referente señero, el afamado Picadero del Rey, ubicado en el entorno amurallado de Almeida y en el que los turistas pueden disfrutar del mundo del caballo, desde dar un paseo hasta presenciar las técnicas de la doma.
Además, tanto Ciudad Rodrigo como Almeida quieren potenciar la economía del sector ecuestre a ambos lados de la frontera, tanto para los criadores de raza lusitana como para los que trabajar con la Pura Raza Española (PRE).
Carlos García.