El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que fue excarcelado este viernes, dijo este sábado a través de un vídeo en la inauguración de la segunda reunión del Grupo de Puebla en Buenos Aires que pretende "viajar" por América Latina y aún tiene el "sueño" de integrarla.
"Estando libre, estoy con muchas ganas de volver, tengo un objetivo en la idea de construir una integración latinoamericana muy fuerte, aún continúo con el sueño de construir nuestra gran Latinoamérica", afirmó Lula en su mensaje exhibido en la primera jornada del encuentro en el que participan líderes progresistas de 12 países.
El mensaje respecto a las instituciones y la prensa de su país fue similar al que trasladó ayer en un acto con simpatizantes a su salida de la cárcel, cuando afirmó que el Estado brasileño había intentado "criminalizar" a la izquierda, tras haber estado 580 días encarcelado por una condena de corrupción.
"Estoy con mucha disposición de viajar a América Latina y estoy con mucha disposición de combatir el lado podrido del Poder Judicial, de la Policía Federal, del Ministerio Público y el lado podrido de la prensa brasileña", afirmó Lula en su saludo al Grupo de Puebla.
Los referentes progresistas latinoamericanos congregados en el foro celebraron la liberación de Lula, que recibió mensajes de apoyo de los primeros oradores de las jornadas, su compañera en el Partido de los Trabajadores brasileño y expresidenta de ese país, Dilma Roussef, y el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández.
Lula indicó que la elección de Fernánez puede conducir a un cambio en la región y recalcó que continúa "creyendo" que es posible mejorar la vida de los diferentes pueblos de América Latina si los gobernantes tienen respeto "por el pueblo pobre y por la distribución de la renta".
"Fernández puede hacer eso en Argentina y puede ser heredado por otros países", indicó.
Asimismo, habló sobre la crisis que experimenta Bolivia, donde se registran disturbios callejeros violentos desde las elecciones de octubre, en las que la oposición considera que hubo fraude por parte del Gobierno de Evo Morales, que según el recuento oficial ganó en primera vuelta después de un cambio de tendencia en el resultado hacia el final del escrutinio.
"Estoy feliz por la elección de Evo a pesar de la canallada que están haciendo con él en Bolivia", afirmó sobre el líder indígena, que estos últimos días denuncia que se fragua en el país un intento de golpe de Estado contra su Ejecutivo.
Con el lema "El cambio es el progresismo", un hotel del centro de la capital argentina acoge durante el sábado y el domingo un encuentro que llega precedido del realizado en julio pasado en la ciudad mexicana de Puebla, en el que quedó constituido el grupo como "espacio de reflexión y de intercambio político en Latinoamérica".
La segunda reunión del Grupo de Puebla fue inaugurada por el peronista Alberto Fernández, quien con la exmandataria argentina y ya vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) venció las elecciones del pasado 27 de octubre y asumirá el poder el 10 de diciembre, en sustitución del conservador Mauricio Macri.
En la cita también participan los expresidentes de Colombia, Ernesto Samper; de Panamá, Martín Torrijos; de Paraguay, Fernando Lugo; el excanciller de Brasil Celso Amorim; el excandidato presidencial de Chile Marco Enríquez-Ominami y su padre, el exministro de Economía y exsenador Carlos Ominami, entre otros.