Las autoridades saudíes retiraron este martes un vídeo lanzado hace apenas unos días por el Directorio General para Combatir el Extremismo y admitieron que contenía "varios errores", después de que las redes sociales se incendiaran porque consideraba extremista el feminismo, el ateísmo y la homosexualidad, entre otros.
La grabación, borrada este martes de Twitter sin explicación alguna, mostraba un triángulo lleno de palabras como feminismo, ateísmo, fanatismo deportivo o pornografía, mientras una voz femenina alertaba de que "sobrepasar la moderación" a la hora de adoptar o rechazar una ideología es "extremismo".
El vídeo también señalaba que adoptar una opinión y luchar contra las demás es radicalismo y las imágenes equiparaban a un padre que grita a su hijo con un hombre que amenaza a otro desarmado con una pistola.
"El desvío (de la moderación) se llama extremismo y el desvío en todas sus formas es rechazado", asegura la voz de mujer. Cuando esta última frase se oye, un dibujo animado se enfrenta a dos nubarrones sobre su cabeza. En uno de ellos se lee "ateísmo, feminismo, homosexualidad y pornografía", mientras que el otro menciona acciones como "poner una bomba".
Finalmente, tras cuatro días de polémica y horas después de la retirada del vídeo, la presidencia de la agencia de Seguridad del Estado salió a defender que la persona que lo publicó actuó de forma "individual e incorrecta", por lo que ya se ha lanzado una investigación al respecto.
"La presidencia de la Seguridad del Estado aclara que los responsables de este contenido no tuvieron éxito en la preparación de ese vídeo por los varios errores que menciona al definir el extremismo", aseveró el departamento en declaraciones difundidas por la agencia estatal SPA.
El Directorio General para Combatir el Extremismo ha rechazado además las informaciones publicadas el lunes por el diario local 'Al Watan' sobre "duras penas contra las feministas, incluidas penas de cárcel y latigazos".
Poco antes de la difusión de estas declaraciones, Amnistía Internacional (AI) consideró "indignante" la inclusión de estos términos como formas de extremismo, lo que contradice la "falsa" imagen reformista que el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, ha tratado de propagar ante la opinión internacional.
"Feminismo, ateísmo y homosexualidad no son actos criminales, este anuncio es extremadamente peligroso y tiene serias implicaciones para los derechos de libertad de expresión y a la vida, libertad y seguridad en el país", advirtió la directora de Amnistía Internacional para Oriente Medio, Heba Morayef.
Arabia Saudí ha sido a menudo criticada por su presunta exportación del extremismo islámico, que habría inspirado a diversos grupos. En los últimos días la ultraconservadora sociedad saudí también se dividió en internet entre quienes criticaban y aplaudían el vídeo en Twitter o Facebook.
La polémica surge después del aparente aperturismo de Arabia Saudí en los últimos meses, con medidas como permitir a las mujeres conducir y salir del país sin permiso de su tutor masculino e, incluso, una inesperada mano abierta en lo relativo al mundo del entretenimiento. Sin embargo, una chica que baila en público será muy posiblemente arrestada, al igual que ocurriría si se atreviera con una muestra de afecto a un varón fuera de su hogar.
El ateísmo es un crimen que puede ser castigado con la pena capital. Con decenas de activistas encarcelados o exiliados por expresar sus ideas o defender los derechos de la mujer, quizá los reproches más feroces lleguen de fuera de las fronteras saudíes.
"Sí, esto es una noticia de verdad, no es 'The Onion' (el diario satírico]", escribió en Twitter el investigador egipcio de Human Rights Watch, Amr Magdi.
La usuaria Danah Almayouf, una fotógrafa saudí exiliada en EEUU que se define como "feminista", criticaba que en su país ahora "ser ateo, homosexual y feminista es igual a poner una bomba contra gente inocente y matarla". "2030 es un chiste", concluye la joven en alusión al proyecto 'Visión 2030', aprobado en 2016 por el Gobierno saudí para reducir la dependencia del petróleo y desarrollar las inversiones, así como una serie de reformas sociales impulsadas por el príncipe heredero en 2017, como por ejemplo el levantamiento del veto de conducir a las mujeres.
Otros, como un usuario con decenas de miles seguidores que se hace llamar Su Excelencia, defiende que el feminismo es un "germen ajeno" a la sociedad saudí que no descansa hasta que "arruina familias" y que odia la "castidad y bondad".
"Por fin el feminismo se registra en la lista de extremismo, haced escuchar vuestros gritos, vosotros y los que os apoyan son los corderos de los liberales", clama en Twitter Mohamad abu Turki, quien afirma ser trabajador social.