El Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales, ha elegido este jueves de madrugada como nuevo presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia a Sergio Choque. Lo ha hecho utilizando su mayoría parlamentaria y en ausencia de la oposición.

Después de boicotear la sesión en la que supuestamente debía ser proclamada presidenta la vicepresidenta del Senado, Jeanine Añez, el MAS ha celebrado entre el miércoles y la madrugada del jueves una larga sesión a la que no han asistido en cambio otras formaciones políticas. El MAS, que sí suma el cuórum necesario para que una sesión sea válida según la Constitución, aprobó la renovación de la mesa de la Cámara de Diputados, que ahora tiene al frente a Sergio Choque.

  

La sede parlamentaria está en una zona del centro de La Paz que aglutina a una serie de instituciones y está protegida con una fuerte presencia policial por la grave crisis que atraviesa Bolivia tras el golpe de Estado. Durante el miércoles se produjeron incidentes cuando algunos de sus parlamentarios iban a acceder a la Asamblea Legislativa.

El anterior presidente del Congreso de Bolivia, Víctor Borda, había renunciado en la cascada de dimisiones que se produjo cuando el pasado domingo Morales anunció su renuncia al poder tras un golpe de Estado.

Borda fue uno de los cargos del Gobierno que sufrió ataques durante aquella jornada, con su casa incendiada en la ciudad boliviana de Potosí. El MAS tiene 88 de los 130 diputados y en una sesión sin la presencia de la oposición ha elegido nuevo presidente a Choque, quien aseguró no obstante que contaba también con el apoyo de una única diputada opositora, Inés López, de Unidad Nacional.

La elección de un presidente del Congreso es significativa porque es el tercero en la línea sucesoria del jefe de Estado, en un momento en que Evo Morales está exiliado en México sin que el Parlamento boliviano de mayoría oficialista se haya pronunciado aún sobre su renuncia. El orden de sucesión en ausencia del presidente del país son el vicepresidente, el presidente del Senado y el del Congreso.

La senadora opositora Jeanine Áñez asumió el pasado martes como jefa de Estado interina hasta la celebración de elecciones, tras ser elegida presidenta del Senado y activar la línea sucesoria, en una sesión en su caso con la ausencia del partido de Morales.

La anterior presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, del MAS, intentó el miércoles acceder al Parlamento entre forcejeos y la Policía tuvo que intervenir ante grupos que se enfrentaban entre sí cerca de la sede parlamentaria. Salvatierra defendía su derecho a acceder a la Cámara ya que sigue siendo senadora, aunque renunciara a presidir el Senado.

#NoAlGolpeEnBoliviaSenadora Salvatierra, increpa a la policía por no permitirle entrar al Congreso.Ella dice no he renunciado a la presidencia del Senado ni a la curul. Alguna duda del golpe de estado en Bolivia?.#Bolivia pic.twitter.com/mGTp5fkBEA

— INDIGNADO????? ? (@Robertootrebor6) November 13, 2019

La sesión de madrugada se celebró entre duras críticas de los seguidores de Morales a lo que consideran una represión hacia el MAS por parte de la Policía y el Ejército bolivianos, que desde el lunes patrullan juntos por muchas partes del país en las que se reproducen incidentes violentos entre afines y contrarios a Morales.

Críticas a Policía y Ejército

Algunos de sus parlamentarios denunciaron que Evo Morales tuvo que renunciar "bajo presión", como denuncia el expresidente desde su exilio en México.

Morales renunció después de las protestas que estallaron tras las elecciones. La Organización de Estados Americanos (OEA) reportó graves irregularidades en los comicios del pasado 20 de octubre, tras los que fue proclamado vencedor entre denuncias de fraude de la oposición y movimientos cívicos.

Los mandos de la Policía y de las Fuerzas Armadas le sugirieron que dejara el poder en aras de pacificar el país, donde la violencia desde el día después de los comicios ha provocado al menos diez muertos y más de quinientos heridos.