Naciones Unidas, 14 nov (EFE).-Un enviado de la ONU está viajando este jueves a Bolivia para tratar de mediar entre las distintas fuerzas políticas y lograr una solución pacífica a la crisis que desencadenó la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, anunció la organización.
El jefe de Naciones Unidas, António Guterres, ha encargado esa tarea al experimentado diplomático francés Jean Arnault, que ejercerá como su enviado personal y se reunirá con todos los actores bolivianos.
El objetivo de la ONU es "apoyar los esfuerzos para lograr una solución pacífica a la crisis, incluyendo a través de elecciones transparentes, incluyentes y creíbles", explicó a los periodistas el portavoz Stéphane Dujarric.
Según Dujarric, Guterres sigue "profundamente preocupado" por los acontecimientos en Bolivia y llama a todos los ciudadanos a "evitar la violencia y ejercer la máxima contención".
Arnault fue hasta finales del pasado año el representante especial de la ONU para Colombia y además ha servido como enviado para Georgia, Afganistán, Burundi y Guatemala.
La decisión de Guterres de desplegar una mediación en Bolivia llega horas después de que el expresidente Evo Morales pidiese a la ONU, a países amigos de Europa y a instituciones como la Iglesia Católica que apoyasen un "diálogo para pacificar" el país.
Preguntado al respecto, el portavoz de Guterres aseguró que se trata de una iniciativa propia del secretario general de Naciones Unidas en un intento por "ayudar a los bolivianos a encontrar una vía pacífica para salir de la actual crisis".
Según Dujarric, Guterres no ha hablado con Morales, que se encuentra como asilado político en México tras renunciar a la Presidencia el pasado domingo.
El líder indígena ha abogado por un diálogo nacional para detener la confrontación y ha asegurado que está dispuesto a regresar al país "si el pueblo lo pide".
Morales ha denunciado lo ocurrido como un "golpe de Estado" y ha acusado a la Organización de los Estados Americanos (OEA), que denunció irregularidades en los comicios del 20 de octubre, de permitirlo.
El domingo, Morales había anunciado la repetición de las elecciones presidenciales después de que la OEA diera a conocer numerosas irregularidades en la votación, en la que fue reelegido para un cuarto mandato.
Poco después, sin embargo, anunció su renuncia a la Presidencia tras casi 14 años en el poder ante recomendaciones de policías y militares.
Dos días más tarde, la senadora opositora Jeanine Áñez asumió la Presidencia interina de Bolivia.