Familiares de personas desaparecidas por los cuerpos de seguridad durante la guerra civil de El Salvador (1980-1992) pidieron este viernes al presidente del país, Nayib Bukele, abrir los archivos militares relacionados con estos casos.
El conflicto armado salvadoreño concluyó con la firma de los Acuerdos de Paz de 1992 y se saldó con 75.000 muertos y entre 8.000 y 10.000 desaparecidos, sin que hasta el momento se haya condenado penalmente a ningún vinculado con las desapariciones.
"Estoy aquí para pedirle a esta nueva Administración que nos apoye, que nos dé compasión y sobre todo que nos dé justicia. Merecemos la verdad, merecemos enterrar a nuestro padres y madres con dignidad", dijo en conferencia de prensa Alexandra Aquino-Fike, cuyo padre desapareció en 1981.
La activista, presidenta de la estadounidense Fundación Mauricio Aquino, llamó a Bukele a garantizar el presupuesto para dos comisiones de búsqueda de niños y adultos desaparecidos durante la guerra creadas en el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén (2014-2019).
Por su parte, Omar Corletto, uno de los promotores de la campaña "Los huesos de nuestros padres" en EE.UU., pidió al mandatario entregar "los archivos militares que contienen información sobre las miles de personas capturadas y desaparecidas por el Ejército" para los procesos judiciales.
Hasta la fecha, el único tribunal que procesa a militares retirados por el delito de desaparición forzada es el Juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera (noroeste), que lleva la causa por la masacre de unos 1.000 campesinos en 1981.
También solicitó que, si estos documentos fueron destruidos, se ordene su reconstrucción mediante "entrevistas públicas y transparentes con los perpetradores de violaciones a derechos humanos y a través de una campaña pública que busque la información de otros participantes".
"La tragedia de la desaparición forzada afecta a miles de familias salvadoreñas dentro del país y en el exterior. Dar respuesta a esta problemática nos permitirá avanzar hacia la construcción de un El Salvador con más justicia, verdad, paz y reconciliación", añadió Corletto, cuyo padre fue desaparecido.
Estas solicitudes se dieron en el marco de las actividades de conmemoración de los 30 años del asesinato de seis padres jesuitas y dos mujeres en 1989 en el campus de la Universidad Centroamericana (UCA).
Andreú Oliva, rector del centro de estudios, sostuvo que "es escandaloso que, a 28 años de firmados los acuerdos de paz y terminada la guerra, no se haya hecho apenas nada para encontrarlos".
"Es inaceptable que en un país que dice ser democrático, que respeta los derechos humanos y que pretende defender la vida humana no haya hecho mucho más para encontrar a los desaparecidos", principalmente porque en la "actualidad siguen desapareciendo personas por causas diferentes", acotó el jesuita de origen español.
Diferentes organizaciones sociales salvadoreñas también han pedido al mandatario salvadoreño la apertura de los expedientes militares sobre crímenes de guerra y lesa humanidad.