La Unión Europea está ya trabajando con las diferentes partes en Bolivia y con instituciones como la ONU en favor de la paz y la estabilidad, según indicó a Efe un portavoz comunitario preguntado por la petición del expresidente del país Evo Morales de que haya una mediación de la UE en la crisis.
"Ya estamos trabajando con los principales actores del país y con los socios regionales e internacionales, como la ONU, para apoyar tal camino institucional y restaurar la estabilidad y la paz social del país", indicó a Efe un portavoz de la alta representante de la Unión para la Política Exterior, Federica Mogherini.
Morales dijo este domingo en México, adonde se ha exiliado a raíz de las protestas en su país, que vería de manera favorable que el Gobierno español y otros miembros de la UE participaran como mediadores para acabar con la grave crisis en su país.
El portavoz comunitario recalcó que la Unión Europea "ha pedido a todos los actores políticos y sociales que trabajen por una reconciliación pacífica".
"El objetivo inmediato de las autoridades de transición debería ser garantizar la paz y la seguridad en el país y llevarlo a elecciones rápidas, en las que la voluntad del pueblo pueda expresarse libremente", añadió.
En una entrevista a Efe en México, Morales indicó el domingo que no ha tenido contacto con diplomáticos españoles o europeos desde su renuncia al poder el 10 de noviembre, aunque consideró algo positivo la implicación de España o algunos países de la UE.
Desde las elecciones del pasado 20 de octubre, que desataron una grave crisis en Bolivia, al menos 20 personas han fallecido y más de 500 han resultado heridas en enfrentamientos entre partidarios y detractores de Morales.
El 10 de noviembre, Morales anunció la repetición de las elecciones presidenciales después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) diera a conocer numerosas irregularidades en los comicios de octubre en los que había sido reelegido para un cuarto mandato.
Pero poco después, y ante las sugerencias de policías y militares, Morales renunció a la Presidencia tras casi catorce años en el poder.