La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco, que reúne a grupos de manifestantes "autoconvocados" de Nicaragua, anunciaron este lunes que más personas se sumarán a la huelga de hambre dentro y fuera del país, hasta lograr la libertad de los "presos políticos" del Gobierno de Daniel Ortega.
A partir de ahora, los opositores realizarán "huelgas de hambre y ayunos simultáneos y escalonados en todo el territorio nacional y en el extranjero", adicionales a las 20 madres que ya iniciaron con este tipo de protesta, afirmó la líder estudiante Yaritza Rostrán.
Según Rostrán, los familiares de más de 150 presos políticos se han puesto de acuerdo con la comunidad de nicaragüenses en el exterior, para "una jornada nacional e internacional de huelga de hambre", hasta lograr la libertad de los reos y "la restitución de las libertades públicas".
Las protestas se dan en el marco de una crisis sociopolítica que desde el estallido popular contra Ortega ha dejado cientos de muertos, presos y desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio.
Desde el jueves pasado 11 mujeres mantienen una huelga de hambre por los "presos políticos" y 9 personas más se unieron este lunes, luego de que agotaron todas las vías para demostrar que sus hijos no son delincuentes, sin que las autoridades las atendieran.
En un comunicado, la Unidad informó que sus integrantes saldrán a las calles, a realizar "piquetes express" (protestas efímeras para evitar ser encarcelados), plantones, pintadas y marchas.
El académico Félix Maradiaga, miembro de la Unidad, comunicó que está en marcha un plan para realizar un paro nacional de actividades, con el objetivo de lograr la libertad de los "presos políticos" antes de Navidad.
Maradiaga también urgió al Gobierno a brindar una respuesta rápida a las demandas, ya que las vidas de las madres en huelga de hambre están en riesgo.
El líder transportista José Merlo denunció que la Cruz Roja Nicaragüense se negó a una solicitud de socorro para las mujeres en huelga de hambre.
La Unidad indicó que redoblarán esfuerzos a nivel internacional "para denunciar la continuidad de las violaciones a los derechos humanos y a las libertades públicas" en Nicaragua.
"Exigiremos que la comunidad internacional reconozca la ilegitimidad de este régimen y le aplique máximas sanciones", agregó Maradiaga.
Los líderes autoconvocados llamaron a los nicaragüenses a "no esperar órdenes" para manifestar su rechazo a Ortega, y que se organice para protestar.
La tensión que vive Nicaragua desde abril de 2018 se agudizó el jueves, cuando el Gobierno cortó los suministros de agua y energía a la parroquia donde se encuentran 11 mujeres en huelga de hambre, e instaló un cerco policial para evitar el ingreso de ayuda humanitaria.
Al menos 13 personas y otros tres opositores fueron arrestadas la madrugada del viernes, cuando intentaban llevar agua a las madres en huelga, y a cuatro personas encerradas sin comida, incluyendo a un cura diabético, en la parroquia utilizada para la protesta.
Unas 328 personas han muerto en el marco de las protestas contra Ortega, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Organismos locales registran hasta 651. El Gobierno admite 200 y sostiene que se defiende de un supuesto intento de "golpe de Estado".