La policía de Malta ha detenido este miércoles al empresario Yorgen Fenech, uno de los más importantes del país, por su supuesta vinculación con el asesinato de la periodista Daphne Caruana Galizia en octubre de 2017, según han informado medios locales.
El arresto ha tenido lugar en torno a las 5:30 horas en el yate del dueño de la compañía '17 Black', interceptado en el mar Mediterráneo cuando Fenech intentaba escapar, según recoge el periódico digital Times of Malta citando a una fuente cercana con la investigación.
El empresario también dirige la central eléctrica y de gas de Malta, sobre la que la propia periodista estaba investigando, de acuerdo a la misma fuente.
La detención se produce un día después de que el Gobierno maltés ofreciera el indulto presidencial a un supuesto intermediario en el asesinato de la periodista Caruana Galizia.
El primer ministro maltés, Joseph Muscat, confirmó este martes que había firmado el documento que garantiza el perdón a un hombre que afirma conocer al autor intelectual del plan de asesinato.
En declaraciones a los medios en la entrada del Albergue de Castilla, sede de la jefatura del Gobierno, Muscat afirmó que el hombre fue detenido el jueves pasado en una operación conjunta entre la Policía maltesa y la Interpol. El primer ministro agregó que el indulto se aplicaría en cualquier caso por el que se le pueda juzgar, siempre que presente pruebas y coopere con las autoridades.
La periodista Daphne Caruana Galizia, de 53 años, investigaba casos de corrupción en el Gobierno y las redes que el narcotráfico había establecido en la isla y fue asesinada con una bomba colocada en su coche el 16 de octubre de 2017 cerca de su casa en La Valeta.
También investigaba la relación de la clase política maltesa, incluido el primer ministro y su esposa, con los 'Papeles de Panamá' y otros casos de corrupción.
El crimen conmocionó a la opinión pública maltesa y europea y el primer ministro llegó a ofrecer un millón de euros para quien facilite información. Aun así, los hijos de la periodista, Matthew, Andrew y Paul, cargaron contra el Gobierno de Malta y tachan al país de "mafioso".
Los familiares de la víctima han pedido la dimisión de Muscat y otros altos cargos del Estado al considerarles responsables de la impunidad que, según ellos, reina ante el crimen y las irregularidades.