El presidente ruso, Vladímir Putin, consideró hoy "inadmisible" la posible revisión de los Acuerdos de paz de Minsk de cara a la cumbre del 9 de diciembre en París que reunirá a los líderes de Ucrania, Rusia, Francia y Alemania por vez primera desde 2016.
"Ahora se repiten cada vez más las tesis de que los Acuerdos de Minsk deben ser revisados. Vemos que allí (en Ucrania) se plantean cuestiones que desde el punto de vista del arreglo en el Donbás consideramos inadmisibles y contraproducentes", dijo Putin durante el foro de inversión "Rusia llama".
También consideró "incomprensible" las afirmaciones del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, de que la ley sobre el estatus especial para el Donbás deber ser sustituida por otra el 1 de enero próximo, pero sin presentar una alternativa que reconozca cuotas de autonomía para las zonas controladas por los separatistas prorrusos.
Putin también se opuso al despliegue de la guardia nacional o la policía ucraniana en las zonas en Donetsk y Lugansk -Petróvskoye y Zolotoye- de las que se retiró recientemente el Ejército ucraniano, a lo que las milicias prorrusas respondieron replegándose del otro lado del frente.
"Si (los ucranianos) regresan, no ocurrirá nada bueno, ya que habrá una respuesta simétrica por parte de las milicias de las repúblicas populares (autoproclamadas) de Donetsk y Lugansk", advirtió.
Y recordó que la guardia nacional ucraniana está integrada "en su mayor parte" por miembros de organizaciones ultranacionalistas, acusados por Moscú y los separatistas de cometer toda clase de crímenes contra la población local.
En cuanto a Zelenski, con el que se ha negado a reunirse desde que éste llegara al poder en mayo pasado, Putin reconoció que apenas ha mantenido contactos con él, pero lo consideró una persona "agradable y sincera".
"Bajo mi punto de vista, quiere realmente cambiar la situación para mejor, inclusive en el Donbás. Pero en qué medida está en condiciones de hacerlo, aún no lo sé. Aunque, de todas formas, algunos pasos positivos se han dado", indicó.
Al respecto, Zelenski anunció esta semana que planteará plazos "más o menos concretos" para recuperar el Donbás en la cumbre de París, que se celebrará según el llamado "formato de Nomandía".
Zelenski, cuya principal promesa electoral era el fin de la guerra en el este de Ucrania, consideró que la cumbre debe comenzar con la discusión sobre la convocatoria de elecciones en las zonas controladas por los separatistas prorrusos en las provincias de Donetsk y Lugansk.
Putin y el presidente francés, Emmanuel Macron, aseguraron este lunes en una conversación telefónica que la cumbre del 9 de diciembre debe "realmente" impulsar la "pronta y plena" aplicación de los acuerdos de paz para el Donbás.
Mientras, el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, aseguró ayer en Kiev que en opinión de su Gobierno "ahora le toca a Rusia llevar a cabo lo que fue acordado durante las negociaciones".
La conocida como Fórmula Steinmeier, acordada por las partes en conflicto con el fin de impulsar la implementación de los Acuerdos de Minsk, contempla la convocatoria de elecciones locales en el Donbás y la concesión del autogobierno a los separatistas si los comicios son declarados democráticos por observadores internacionales.