El procedimiento de infracción abierto a Reino Unido da de plazo hasta el viernes a medianoche para que Boris Johnson reaccione. Pero la UE da por descontado que Londres se mantendrá en su posición: en campaña electoral para el 12 de diciembre no se nombra comisario. Ni siquiera aunque sea una de las condiciones con las que se accedió a la prórroga del Brexit hasta el 31 de enero. Es decir, que mientras un Estado sea miembro de la UE debe nombrar comisario, y como Reino Unido sigue siendo Estado miembro de la UE, debe tener comisario.
Pero no será el caso.
Este jueves, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha confirmado el calendario previsto tras la conferencia de presidentes, la reunión de Sassoli con el resto de presidentes de grupos parlamentarios.
El Ejecutivo de Von der Leyen ya lleva un mes de retraso por el rechazo de la Eurocámara a los comisarios designados por Hungría, Rumanía y Francia. Y, ahora, no quiere depender de Reino Unido.
Así, Sassoli ha explicado que, si Reino Unido no designa un candidato, habrá una declaración del Consejo de la UE con una lista de 28, en la que quedará vacante, en blanco, el nombre británico. "Con una declaración del Consejo, creemos que nos vale", ha dicho el presidente de la Eurocámara.
A partir de aquí, en paralelo, si la Comisión Europea llega a la conclusión de que Reino Unido no cumple sus obligaciones con arreglo a la legislación de la UE, el lunes –con el plazo vencido de la carta enviada– puede enviar un dictamen motivado es decir, una petición formal para que se dé cumplimiento a dicha legislación, en el que explique por qué considera que se está infringiendo el Derecho de la Unión, y también instar Reino Unido a que le informe de las medidas adoptadas, en un determinado plazo de tiempo.
Si Reino Unido mantiene el incumplimiento, la Comisión puede optar por remitir el asunto al Tribunal de Justicia. Sin embargo, la mayoría de los asuntos se resuelven antes de llegar a este extremo. Y, en este caso, puede que ya se haya producido el Brexit. O no.
Si Reino Unido no comunica a tiempo las medidas que piensa adoptar, la Comisión puede pedir al Tribunal de Justicia que imponga sanciones. Si el Tribunal de Justicia aprecia que Reino Unido ha infringido la legislación de la UE, las autoridades nacionales están obligadas a tomar medidas para ajustarse a la sentencia del Tribunal.