El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, ha abandonado el hospital en el que fue operado de un aneurisma aórtico la semana pasada y tiene previsto volver al trabajo la próxima semana.
"El presidente Juncker ha vuelto a casa desde el hospital. Está en casa, se está recuperando bien y le esperamos de vuelta en la oficina la próxima semana", declaró este viernes la portavoz del Ejecutivo comunitario Annika Breidthardt durante la rueda de prensa diaria de la institución.
La intervención quirúrgica tuvo lugar el pasado 12 de noviembre y un día después la CE ya informó de que había sido exitosa.
El aneurisma es una dilatación patológica de un vaso sanguíneo por el debilitamiento de sus paredes.
El conservador Juncker, de 64 años, fue sometido a una operación de vesícula en agosto, que le impidió acudir a la cumbre de líderes del G7 celebrada ese mes en Biarritz (Francia).
Durante la convalecencia del luxemburgués, el vicepresidente primero de la CE, el socialista holandés Frans Timmermans, lo ha sustituido en sus funciones.
Está previsto que la alemana Ursula von der Leyen sustituya a Juncker al frente de la Comisión Europea el próximo 1 de diciembre, al concluir su mandato.