La ONU reclamó este lunes un gran esfuerzo colectivo para acabar con las violaciones, un trabajo que requiere cambios legislativos pero también culturales para dejar atrás siglos de tolerancia con este crimen y asegurar que las víctimas sean atendidas.

Dentro de todo el espectro de la violencia machista, Naciones Unidas ha elegido el problema de la violación como el eje central de esta edición del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora cada 25 de noviembre.

"Demandamos el fin de la violación y de la cultura de la violación que impregna nuestra sociedad", explicó la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, en un acto en Nueva York.

Mlambo-Ngcuka recordó que las violaciones son un ataque a los derechos humanos y tienen un impacto "devastador" para sus víctimas.

"Nuestra responsabilidad es terminar con la violación en esta generación y hacer todo lo que podamos en los próximos diez años", recalcó.

CIFRAS DRAMÁTICAS

"La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas", recordó Maria Luiza Ribeiro Viotti, la jefa de gabinete del secretario general de la ONU, António Guterres, en un discurso en su nombre.

Aunque resulta casi imposible saber el número de violaciones que se dan en el mundo, dado que muchas víctimas nunca las denuncian, se estima que una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual a lo largo de su vida.

Según ONU Mujeres, por ejemplo, unos 15 millones de adolescentes de 15 a 19 años en todo el mundo han experimentado relaciones sexuales forzadas.

En la mayoría de países, el principal riesgo de violación para la mujer procede de su pareja o expareja, lo que hace que el hogar no sea un lugar seguro para millones de ellas, apunta la agencia de Naciones Unidas.

COMBATIR LA IMPUNIDAD

La realidad es que una gran mayoría de las violaciones quedan para siempre sin perseguir, especialmente cuando se dan en el ámbito doméstico.

De hecho, más de la mitad de los países del mundo -donde viven unos 3.000 millones de mujeres y niñas- no tienen las violaciones dentro del matrimonio explícitamente criminalizadas, denuncia la ONU.

Por ello, se requieren cambios legislativos, empezando por conseguir que la violación sea ilegal en todo el mundo.

Además, ONU Mujeres ve fundamental reforzar la capacidad de los organismos encargados de investigar estos delitos y multiplicar el apoyo para las víctimas, ofreciéndoles acceso a servicios sociales y sanitarios, de justicia y a asesoramiento legal.

En ese sentido, una de las reclamaciones de la agencia es que en las fuerzas policiales haya más mujeres y que cuenten con preparación para atender a las víctimas y lograr que estas puedan confiar en la Justicia.

LA "CULTURA DE LA VIOLACIÓN"

Según Mlambo-Ngcuka, el mundo sigue dominando por una cultura que "trivializa y permite la violación", que impregna "miedo y estigma" en las víctimas y que permite que muchos violadores sigan en libertad.

"Como resultado, la misoginia se refuerza. Da la sensación de que se premia, de que se tolera y, por tanto, nos hace difícil lanzar un claro mensaje a los culpables de que estos crímenes tienen consecuencias", apuntó.

Guterres, en un mensaje con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, recordó que la violencia sexual está conectada con "siglos de dominación masculina".

"No olvidemos que las desigualdades de género que alimentan la cultura de la violación son esencialmente una cuestión de desequilibrio de poder", señaló el diplomático portugués.

EL COLOR NARANJA COMO SÍMBOLO

El color naranja, símbolo para Naciones Unidas de la lucha contra la violencia machista, inundó este lunes el acto con el que la ONU conmemoró este 25 de noviembre, con una mayoría de los participantes vistiendo prendas de ese color.

Varios monumentos de todo el mundo se iluminarán este lunes así en el marco de la campaña "Pinta el mundo de naranja: la Generación Igualdad condena la violación", una iniciativa que se extenderá durante 16 días y que busca aumentar la conciencia sobre esta lacra.

Mario Villar