El uruguayo Luis Almagro representa las aspiraciones y visión que Ecuador tiene para la OEA y para el Sistema Interamericano, por lo que mantendrá el apoyo a su reelección como secretario general de esa organización, afirmó a Efe el ministro de Exteriores, José Valencia.
"Creemos que Almagro tiene esa visión. No es que concordemos cien por cien, pero en lo básico estamos de acuerdo", dijo Valencia en una entrevista en la que se refirió a la imprevista candidatura de su predecesora en el Ministerio, María Fernanda Espinosa, a la secretaría general de la OEA.
HUBO SORPRESA, NO HABRÁ CAMBIO DE POSTURA
Ecuador se ha visto "sorprendido" por la candidatura de Espinosa, revelada a Efe la semana pasada por un diplomático de Antigua y Barbuda, según ha reconocido Valencia, pero dará su voto a Almagro porque así se lo había prometido con anterioridad.
Y no habrá cambio de postura porque, según el canciller, "Ecuador toma sus decisiones independientemente de cualquier consideración individual".
"Tenemos otro tipo de consideraciones que van mas allá de lo inmediato y de lo individual. Ese es el actuar de un país serio en las relaciones internacionales y que respeta la palabra que ha dado", subrayó.
Preguntado por Efe, Valencia indicó que "ha sido todo tan nuevo" que no ha tenido oportunidad de conversar con el Gobierno de la candidatura de Espinosa, que fue canciller ecuatoriana entre mayo de 2017 y junio de 2018.
UNA MINISTRA MUY CRITICADA EN ECUADOR
Espinosa salió del Gobierno en medio de duras críticas por su gestión durante el secuestro y asesinato de tres periodistas del diario El Comercio, y del fallido intento de poner fin al prolongado asilo de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, al que nacionalizó ecuatoriano en diciembre de 2017.
También era vista como heredera del anterior gobierno de Rafael Correa, y su mutismo sobre la crisis venezolana, cuando eran violados los derechos humanos de millones de personas, le valieron asimismo numerosas críticas.
Como salida honrosa, el Gobierno de Lenín Moreno apoyó su candidatura a la presidencia de la Asamblea General de la ONU, función que terminó hace unos tres meses.
Pero en el caso de la OEA, no le dará su apoyo porque cree que Almagro es "una mejor opción", según Valencia, a quien le ha llamado la atención que Antigua y Barbuda "no haya tomado contacto con nosotros al respecto".
"No es que teníamos que dar autorización, ni mucho menos, para que un país soberano actúe según le parezca, pero nos llamó la atención", insistió.
ECUADOR RESPALDA ACCIONES POR LOS DDHH EN VENEZUELA
Sobre la posibilidad de una OEA dirigida por alguien que elude criticar al gobierno de Nicolás Maduro, el ministro ecuatoriano prefirió no hacer valoraciones de índole personal.
Pero insistió en que su país cree que "la acción colectiva a favor de la democracia, la reinstitucionalización de Venezuela, es una acción colectiva genuina y legítima, fundada en el derecho internacional".
"No es una injerencia. Es una acción cien por cien centrada en la legalidad internacional, porque la acción en defensa de los derechos humanos no es una injerencia", aseguró rescatando la llamada Doctrina Roldós (por el presidente Jaime Roldós Aguilera) de 1980.
NO HAY CÁLCULOS NI ARITMÉTICAS
Tampoco quiso Valencia, que fue embajador de su país ante la OEA antes de llegar al cargo de ministro, entrar en cálculos sobre las posibilidades de uno u otro candidato.
"Creemos que Almagro contaba y cuenta con una base importante de respaldos. No entro en cálculos o aritmética, pero nos parecía que contaba con una base de apoyos suficientes para alcanzar la investidura por segunda oportunidad", declaró.
Espinosa aspira a contar con el apoyo de los países del Caribe y de los gobiernos de izquierda en el continente, quizás de México y varios de Centroamérica, pero Valencia sugiere no entrar en "política de bloques" porque la experiencia en el pasado indica que "la votación no está marcada por una suerte de concertaciones regionales" sino "más bien, de acuerdos a los que se llegan entre estados".
PRINCIPIOS DE ESTADO INAMOVIBLES
Y reitera que en el caso de Ecuador, el apoyo a Almagro se otorgó porque "veíamos como indispensable que lleve adelante una serie de planteamientos que Ecuador tiene como Estado" y, entre ellos, "el fortalecimiento de la democracia a nivel hemisférico": "¡Democracias reales, no ficticias que digan serlo y que en la práctica no funcionen como tales!".
"Lo que Ecuador busca es que los puntos de vista y principios del país estén representados siempre, no solo en la OEA sino en cualquier organismo internacional, y los principios ecuatorianos son inamovibles".
Valencia recordó que la política del presidente Moreno ha sido la de "revigorizar la OEA para que adquiera nuevamente un rol hemisférico concreto", la de "reconectar a Ecuador con el sistema interamericano en general y particularmente con el sistema de derechos humanos".
Un sistema del que Ecuador se distanció durante el gobierno de Correa (2007-2017), que lo criticó "extremadamente" hasta "el punto de proponer la suspensión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos".
En una entrevista casi simultánea este miércoles en EE.UU., Espinosa prometió que, de ser elegida secretaria general de la OEA, se convertirá en un "puente" para facilitar el diálogo y dejará a un lado sus opiniones, en un intento por devolver al organismo la "institucionalidad" que le parece que ha faltado en los últimos años.
Elías L. Benarroch