El presidente colombiano, Iván Duque, afirmó este martes que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) no puede pretender reanudar los diálogos de paz mientras siga cometiendo actos criminales, como los ocurridos anoche en una carretera en Antioquia donde incendió seis vehículos.
"El mensaje mío ha sido siempre claro, el ELN si quiere tener una aproximación hacia la paz tiene que liberar a todos los secuestrados y aparte de liberar a todos los secuestrados, tiene también que ponerle fin a sus actos criminales", dijo a periodistas.
El mandatario señaló a periodistas en Cartagena, donde participa en un homenaje a líderes sociales como parte de la conmemoración de los 71 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que con estos ataque la guerrilla no muestra voluntad de paz.
"Cuando uno ve actos criminales permanentemente realizados por esa organización, ¿cómo pueden ellos pretender una aproximación hacia la paz?", se preguntó Duque.
El ELN incendió anoche seis vehículos que transitaban por un sector conocido como El Socorro, en el municipio de Valdivia (Antioquia), tras un combate con tropas de la Séptima División del Ejército colombiano.
El Ejército señaló en un comunicado que "los terroristas pretendían realizar varias acciones criminales sobre la vía. Sin embargo, gracias a la rápida acción de las tropas del Ejército se han neutralizado los intentos de atentar contra la población civil".
Ante esta situación, Duque ordenó al comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, "reforzar la presencia en la troncal occidente vía Valdivia, Antioquia, para mantener orden y seguridad en la zona ante intimidación de criminales a transportadores".
En la región del Bajo Cauca -que incluye los municipios de Valdivia, Tarazá, El Bagre, Nechí, Cáceres, Zaragoza y Caucasia- se cultiva y procesa cocaína que posteriormente es enviada fuera de Colombia desde el golfo caribeño de Morrosquillo.
Para hacerse con el control en esa región se enfrentan el ELN, Los Caparros, disidencias de las FARC y el Clan del Golfo, la principal banda criminal del país heredera de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).