La Comisión Chilena de Derechos Humanos (CCHDH) junto a una decena de organizaciones haitianas, feministas y promigrantes exigieron este lunes justicia para las mujeres víctimas de abusos sexuales por parte de soldados chilenos que integraban la misión de paz de las Naciones Unidas en Haití.
Una reciente investigación publicada en el portal académico The Coversation, de la que se hizo eco The New York Times, denunció un fenómeno generalizado de violaciones a mujeres haitianas cometidos por soldados de la Minustah (Misión de Estabilización de la ONU en Haití) entre 2004 y 2017, un 20 % de las cuales fueron cometidas por soldados chilenos.
La acusación contra la misión de la ONU, que figura entre las cuatro con más denuncias de abusos sexuales en el mundo, describe abusos sexuales y violaciones a mujeres a cambio de ciertas cantidades de dinero o incluso de comida tras las que engendraron y abandonaron al menos 265 niños en Haití.
Según informa el estudio, los militares chilenos serían los terceros culpables de los casos cometidos, después de los militares brasileños y uruguayos, y Cap-Haitien, lugar donde estuvieron las tropas de Chile, alberga al 8,7 % de los niños hijos de soldados de la Minustah.
El director de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, Carlos Margotta, exigió responsabilidades al Ejército chileno y enfatizó que "deberían estar muy preocupados" y que deberían colaborar con la Justicia, de lo contrario "serían cómplices de estos hechos".
En un comunicado, Margotta afirmó que su misión es "tratar de impedir que la impunidad se abra paso respecto de estos graves crímenes tales como en otros crímenes contra los derechos humanos donde participaron militares chilenos".
La cuestionada misión de la ONU en la nación más pobre del hemisferio occidental, llegó como un intento de estabilización del país por las disputas políticas y continuó tras el mortífero terremoto de magnitud 7 que Haití sufrió en 2010, sin embargo en 2015 ya se iniciaron la primeras acusaciones contra los "cascos azules" -los militares de la misión humanitaria- por parte de mujeres haitianas.
Según explicó a Efe el secretario ejecutivo de la Organización Sociocultural de los Haitianos en Chile, Emmanuele Cimeus, diversas plataformas de la comunidad inmigrante haitiana en Chile, la tercera más numerosa después de los venezolanos y peruanos, han iniciado una investigación independiente sobre la situación.
"Es un momento muy difícil para nosotros acá, sentimos rabia y decepción frente a los abusos de poder, ojalá algún día las autoridades puedan tomar consciencia de lo sucedido", afirmó Cimeus.
El estudio que denunció la situación fue elaborado por la profesora de historia de la Universidad de Birmingham, Sabina Lee, y por la científica clínico, Susan Bartels, de la Universidad de Queen, en Canadá.
En ese documento se plasma el trabajo realizado por un equipo de investigación en el verano de 2017, que contó con la entrevista a cerca de 2.500 haitianos en torno a la experiencia de las comunidades que albergan operaciones de apoyo a la paz.
El escándalo de los militares chilenos en Haití se destapó en medio de la crisis social más grande que vive Chile desde la vuelta a la democracia en 1990, y que ha puesto a las fuerzas de seguridad del estado bajo el foco de numerosas organizaciones internacionales como la Corte interamericana de Derechos Humanos (CIDH), o asociaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional (AI).