El exsecretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) José Miguel Insulza dijo este miércoles que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, es una vergüenza pero que más allá de protestar por sus declaraciones sobre la dictadura chilena no se puede hacer nada.

"(Bolsonaro) es una vergüenza para Brasil y para la región pero creo que no es mucho lo que se puede hacer, nada más que protestar", dijo Insulza a la prensa en relación a las declaraciones del presidente sobre la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, y la dictadura chilena de Augusto Pinochet.

En un sentido similar se expresó el excanciller chileno Heraldo Muñoz, quien en una declaración oficial dijo que Bolsonaro "es un presidente que no está a la altura del gran pueblo brasileño" y que "muchos brasileños deben sentirse avergonzados de su presidente".

"Las declaraciones de Bolsonaro revelan que no entiende en lo más mínimo las normas de un Estado de Derecho y el respeto universal a los Derechos Humanos", agregó Muñoz, presidente del Partido por la Democracia (PPD).

En respuesta a unas declaraciones de Bachelet, quien criticó la violencia policial y la situación de los derechos humanos en Brasil, Bolsonaro dijo que "si no fuera por el personal de (Augusto) Pinochet, que derrotó a la izquierda en 1973, entre ellos a su padre, hoy Chile sería una Cuba".

Insulza, miembro del Partido Socialista chileno y exministro durante los mandatos de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Ricardo Lagos, dijo que "Bolsonaro ha demostrado una capacidad de insultar a la gente impresionante" y que, por tanto, el hecho de que aproveche para "felicitar una vez más a Pinochet" no le parece extraño.

"Ya una vez (Bolsonaro) dijo que el problema (de Chile) es que Pinochet había matado a poca gente, eso lo dijo siendo diputado en el Congreso brasileño", destacó Insulza.

Por ello, el exministro chileno concluyó que las palabras de Bolsonaro le "indignan" y le "molestan mucho" pero que no le sorprenden.

Finalmente, dijo que espera que el Gobierno chileno que preside Sebastián Piñera reaccione a estas palabras de Bolsonaro, y que el presidente brasileño se excuse con Chile, aunque no confía en que esto último suceda.