Familiares de los denominados presos políticos al Gobierno que preside el sandinista de Daniel Ortega celebraron este jueves una vigilia en la Catedral de Managua en donde demandaron la liberación de al menos 65 de sus parientes.
Los familiares, entre ellos madres, llevaron veladoras encendidas con el nombre de sus parientes pegados en recipientes transparentes y los colocaron en el altar del Santísimo, donde oraron por la liberación de los "presos políticos", según constató Efe.
Algunos llegaron con pancartas con fotografías impresas de sus familiares detenidos, mientras otros rezaban el Padre Nuestro.
"Libertad para los presos políticos", "Viva Nicaragua", "Porqué ellos resisten, lucharemos por su libertad", gritaron los familiares tras rezar el Padre Nuestro.
A la vigilia también acudieron dirigentes de la oposición en solidaridad con los "presos políticos" y cargando banderas de Nicaragua.
La bandera de Nicaragua es uno de los símbolos que utiliza la oposición en las protestas contra el Gobierno de Ortega, que estallaron en abril de 2018.
"No nos olvidemos de los presos políticos que se encuentran aún en las cárceles y algunos de ellos (6) están en huelga de hambre por su libertad", dijo a periodistas el tío de Jaime Navarrete, uno de los que guarda prisión.
El objetivo de la vigilia es lograr que el Gobierno de Ortega les otorgue libertad a sus familiares opositores, no obstante, las autoridades los han clasificado como "delincuentes comunes".
Al menos 65 personas están encarceladas en calidad de "presos políticos", según la Asociación de Víctimas de Abril (AVA).
Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 328 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 684 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 200 y denuncia un intento de golpe de Estado.
Según el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), ente tutelado por la CIDH, el mayor responsable de la violencia es el Gobierno de Ortega, a quien atribuye incluso crímenes "de lesa humanidad" en medio de la crisis.
