La cantante española Rozalén encabeza el programa de la XV edición del Festival solidario FiSahara, cinco intensos días de actividades culturales en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia), que este año se celebra entre el 15 y el 20 de octubre.
Fuentes de la organización revelaron hoy a Efe que además de la presencia de la artista manchega, la principal novedad de este año es que el festival se traslada al campo de refugiados de Auserd.
"El FiSahara es el único festival que se celebra en un campamento de refugiados. Cine y música bajo las estrellas, en medio del desierto para una población que no tiene acceso a cines o salas de concierto", explican los organizadores.
Junto a Rozalén desembarcarán en este remoto lugar del desierto argelino, fronterizo con Marruecos, varios de los actores de la aclamada película de Javier Fesser "Campeones", que realizarán varias actividades con los estudiantes del "centro saharaui de personas con discapacidad".
Como en ocasiones anteriores, la XV edición de FiSahara ofrecerá, asimismo, proyecciones de películas internacionales así como documentales de temática saharaui.
Se repetirán los tradicionales debates, una exposición sobre la cultura saharaui, visitas a las diferentes instituciones, encuentros con la comunidad local y proyecciones de la escuela de formación audiovisual Abidin Kaid Saleh, uno de los proyectos más consolidados en los campamentos.
"FiSahara 2019 quiere llamar la atención de la comunidad internacional a través del cine. Quiere ser altavoz de la grave situación que se está viviendo en las ciudades del Sahara ocupado y que Marruecos se empeña en ocultar", explica la organización.
"Frente al abandono de los gobiernos democráticos españoles, el mundo del cine siempre ha mostrado su solidaridad y su apoyo al pueblo saharaui, un pueblo que fue traicionado y abandonado por España después de haber sido su colonia y haber expoliado sus recursos naturales", agrega.
Los organizadores recuerdan, además, que más allá de la denuncia, Fisahara 2019 es cultura "una ventana al mundo que se abre para acercar a los saharauis que viven allí a otras realidades que les permitan soñar con que otro mundo es posible, diferente a su duro y difícil día a día en un desierto inhóspito".