Las expectativas de hallar supervivientes son cada vez menores cuatro días después del seísmo que ha dejado ya 2.900 muertos y 5.500 heridos en Marruecos, según el último balance oficial. Nuevas imágenes de satélite revelan las destructivas consecuencias del terremoto, que, con una magnitud de 7 grados, azotó varias provincias del sur del país y se cebó con los pueblos de las montañas del Atlas, donde abundan las construcciones de adobe.
Las imágenes fueron captadas el 9 de septiembre, un día después del seísmo, por Pléiades Neo, la constelación de satélites de observación de la tierra de la empresa Airbus, que se movilizó sobre la ciudad de Marrakech y localidades cercanas como Amizmiz y Tizguine.