El primer ministro en funciones y actual líder conservador británico, Boris Johnson, ha sido criticado tras negarse a mirar la fotografía de un niño de cuatro años enfermo y seguidamente guardarse en el bolsillo el móvil del reportero que se la mostraba.
Los hechos sucedieron este lunes, durante un acto de la campaña electoral. Johnson se guardó en el bolsillo el teléfono del periodista de ITV Joe Pike cuando, al preguntarle sobre el estado de la sanidad pública, este le quiso enseñar la imagen de Jack Willimant. El niño, afectado por una posible neumonía, tuvo que dormir en el suelo por falta de camas en un hospital de Leeds (localidad al norte de Inglaterra).